Un representante de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) declaró a la cadena de televisión CNN que el líder del grupo terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, no vive en una cueva, tal y como se creía, sino en una casa.
La declaración planteó inmediatamente una interrogante: si la alianza conoce con tal exactitud el paradero de Bin Laden, ¿por qué éste continúa en libertad? Desde que el líder de Al Qaeda se escondió, tras los atentados del 11 de septiembre del 2001, cada cierto tiempo emergen especulaciones según las cuales Bin Laden vive tranquilamente en Pakistán, que saltan de inmediato a primera plana en todo el mundo.
El gobierno en Islamabad desmiente continuamente que el saudí se encuentre en su país. En realidad, hasta ahora ninguna de las especulaciones ha llevado a algún éxito en su búsqueda.
El terrorista más buscado del mundo lleva casi nueve años desaparecido. Desde hace casi el mismo tiempo se supone que vive en una inaccesible región paquistaní fronteriza con Afganistán, considerada un refugio de varios terroristas. No obstante, nunca se han aportado pruebas que sustenten tales suposiciones. Ayer, la CNN citó desde Kabul a un funcionario anónimo de alto rango de la OTAN, según el cual Bin Laden está en el noroeste de Pakistán y que asegura conocer detalles acerca del líder de Al Qaeda.
“Nadie de Al Qaeda vive en una cueva”, fue citado el funcionario por CNN. Con ello, contradijo la idea de que los terroristas malviven en escondites en las montañas. En su lugar, la fuente aseguró que Bin Laden y su lugarteniente, el egipcio Eiman al Sawahiri, viven en dos casas cercanas en condiciones de relativo confort.
Además, afirmó que gozan de la protección de los habitantes de la región y de miembros del servicio secreto paquistaní, el ISI.