La noche de hoy, jueves 30 de enero, en el Paraninfo de la Universidad Andina Simón Bolívar se entregaron los premios Juan Montalvo 2014, que impulsa la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (Aedep). En la cita, el principal galardón fue para la activista de los Derechos Humanos, Elsie Monge. También hubo placas de reconocimiento para varios personajes (César Ricaurte, José Ayala Lasso, Julio César Trujillo, Miguel Ángel Cavodevilla y Simón Espinosa) Varios personajes públicos entre ellos periodistas, académicos y políticos aplaudieron la trayectoria de Monge y su lucha a través de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu). Antes de entregarle el premio de manera oficial, Pedro Restrepo, padre de los chicos desaparecidos por la Policía en 1988, dirigió unas emotivas palabras en su honor por sus tres décadas de lucha. Restrepo dijo que la lucha de Monge permitió que el Estado reconociera el crimen contra sus hijos, luego de la sanción de la Corte Interamericana de Der
Era madrugada cuando atravesó la frontera. Liviano de equipaje y en el corazón pesándole el rencor huía de la dictadura. Prometió volver; mas nunca regresará a la patria. Otros vientos lo llevarán a París donde morirá un día gris, entre nevadas y abandonos. Cual un obcecado terrorista llevaba en su mochila la secreta bomba que había fabricado: los borradores de "Las catilinarias". Llegó a Ipiales. El frío y la soledad lo recibieron. Transcurría diciembre de 1879. Otros desterrados lo buscaron. No los recibió. Huraño, ensimismado y misántropo, evitó su trato. Él sabe que muchos lo huyen, otros lo temen, pocos lo toleran, alguno lo estima. Llegó pobre. La pluma nada produce; mas, el encono que sentía por el tirano lo mantuvo atento, anheloso de insulto. Escribió a Alfaro, quien prosperaba en Panamá; le solicitó ayuda para publicar su libelo. Alfaro aceptó la propuesta de Montalvo; la publicación de "Las catilinarias" le cayó de perlas para sus planes políticos. Estuvieron de acuerdo: ser
El 8 de mayo estuve parqueado en la Juan Montalvo y 6 de Diciembre, como siempre la persona que cobra el parqueadero, en la zona azul, se le dañó el aparato que marca el tiempo de estacionamiento, por lo cual no pudo marcarme la hora, poniéndome de esta manera, un infractor de la ley.
El poeta Julio Pazos comprende que la permanencia de Juan Montalvo en el futuro se dará por la calidad de su escritura, pues sus ideas políticas pueden tornarse obsoletas y anacrónicas.
Juan Montalvo Fiallos estuvo muy vinculado a la política. Se destacó por su arte de polemizar y por su ingenio para contestar al poder con una fina sátira, que lo convirtió en un insultador de gran categoría.
‘Mi pluma lo mató”, es la frase que Erick Llumiquinga, de 11 años, más recuerda del escritor Juan Montalvo, referente de su escuela en el valle de Los Chillos. Cuando se le pregunta qué más conoce del ambateño, con soltura responde: “Él luchó contra el ex presidente García Moreno y por la libertad”.
Además del trabajo de la psicóloga Ruth Cobo Caicedo con sus pacientes, ella lleva varios años estudiando la biografía de Montalvo. Presentará el libro ‘Montalvo, una pasión’ el 25 de abril. Ella afirma que Montalvo debería mostrarse como un referente de coherencia entre la forma de vivir y la ética.
A 180 años de su nacimiento, los escritos de Juan María Montalvo Fiallos no han perdido vigencia en Ambato. Calles, museos, bienes patrimoniales, escuelas e incluso una cátedra llevan su nombre. Pero varios historiadores y autoridades locales consideran que el trabajo que se ha hecho por difundir su obra no es suficiente.
Cuando tenía 11 años, Eugenia González Tinajero recitó, al pie de un gran árbol de aguacate, una poesía en honor a su ilustre tío tatarabuelo, don Juan Montalvo Fiallos.
Lina Piedad González Tinajero recuerda su infancia en la hacienda Puntzán, ubicada a los pies del volcán Tungurahua, en el cantón Baños.
El monumento funerario o mausoleo de Juan Montalvo es una obra imponente por su fachada y sus columnas de piedra.
A la recién restaurada casa-museo de Juan Montalvo se ingresa por un pequeño cuarto. Antes fue la tienda del padre, Marcos Montalvo, comerciante de telas, descendiente de inmigrantes andaluces.
El viernes 13 de abril, el país recordará 180 años del natalicio de Juan María Montalvo Fiallos.
He visto que mi nota “El gran Montalvo, adalid de la libertad” publicada en diario EL COMERCIO, el 25 de enero pasado, ha causado algunas reacciones.