Mientras corre el tiempo para que se apruebe el proyecto que aumentará los impuestos a las cervezas, licores, cigarrillos, gaseosas, consumo telefónico de las empresas, dinero a viajeros al exterior, o que reduce los beneficios a las personas con discapacidad y resucita el dinero electrónico (el verdadero interés del Gobierno por equilibrar sus problemas ), las rendiciones de cuentas de las entidades públicas del 2015, continúan. Algo de la información que allí se ‘transparenta’ y que no es parte de los discursos de la tarima, en donde solo se destacan los ‘logros’ y no los ‘tropiezos’ de la gestión pública, consta en las páginas web de las entidades del Ejecutivo. Allí hay ‘información interesante’, entre otras cosas, sobre en qué se usa el dinero de los ecuatorianos (que ahora se va a financiar con más impuestos), para cubrir los viáticos que recibe la burocracia. Entre los ejemplos de los justificativos de gastos de viajes, nacionales o internacionales, hay un sinnúmero de argumento
Las restricciones a las importaciones van a seguir este año, porque el Gobierno no ha conseguido el ingreso de más dólares a la economía nacional, sea a través de mayores exportaciones, inversión extranjera o financiamiento internacional.
El Estado ecuatoriano es el típico cliente de la banca que no paga a tiempo, se sobregira con la tarjeta de crédito y acude a los avances de efectivo para pagar el mínimo a fin de mes.
Casi al finalizar este 2015, las malas noticias sobre el desempeño económico no terminan. En el último estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) denominado “Estimaciones de las Tendencias Comerciales de América Latina y el Caribe 2016” (publicado el 14 de diciembre), se ubica al Ecuador como uno de los cinco países con la mayor caída en sus exportaciones en la región (-28%), durante este año.
Si existe crisis económica en Ecuador, que sí existe, el Gobierno tiene doble responsabilidad, pero no es el único, ya que el sector privado tampoco ha sido ejemplo de prudencia durante la década que duró el reciente ‘boom’ petrolero en el país.
Al menos unos USD 17 000 millones netos han ingresado al Fisco desde que el Gobierno ecuatoriano declaró la caducidad del contrato de la petrolera Oxy en el 2006. Es un cálculo aproximado con datos oficiales hasta el 2012 y una proyecciones hasta finales del 2015, pero sirve para evidenciar que, pese al pago que Ecuador debe realizar a la Oxy (unos USD 1 400 millones), existe un enorme saldo a favor del país.
A la larga lista de preocupaciones económicas del Ejecutivo se sumó una que puede afectar aún más las débiles finanzas públicas en el transcurso de los próximos meses: el reciente fallo a favor de la Oxy, que le obliga al Estado a indemnizar a la petrolera con más de USD 1 000 millones. Algo así como lo que este Gobierno destinó solo para el movimiento de tierras, en donde algún día se espera construir la Refinería del Pacífico.
El denominado debate entre el presidente de la República, Rafael Correa, y tres economistas críticos al modelo económico dejó a muchas personas decepcionadas, sea por la manipulación del moderador, la polarización de ideas o la ausencia de acuerdos mínimos para salir de la actual crisis, desaceleración o como quiera llamarse a esta situación donde las principales variables económicas apuntan hacia abajo. Pero el encuentro del miércoles pasado también envió varios mensajes que se deberán considerar en el 2016. El principal es que no se podrá esperar certidumbre sobre el manejo fiscal y la economía seguirá evolucionando al ritmo del precio del petróleo. En palabras del Presidente, se “pondrá a trabajar hasta el último dólar en el beneficio ciudadano”. El mensaje para los ciudadanos y empresarios es que no esperen que el Régimen constituya fondos de liquidez o de ahorro para enfrentar los períodos de crisis. El Presidente incluso está dispuesto a aceptar la mayoría de recomendaciones del
Hasta el año 2004 la venta de gasolinas en Ecuador era un negocio rentable para el Fisco, no así el diésel o el gas de uso doméstico. El subsidio a estos tres combustibles le costó al país USD 275 millones ese año. En el 2014 ya sumaban 3 900 millones por una política de subsidios que coincidió con el ‘boom’ petrolero.
La revolución ciudadana no tiene una receta propia para afrontar la recesión económica del país, al punto que las medidas de ajuste que comenzaron a aplicarse tienen varios ingredientes clásicos del neoliberalismo: venta de activos estatales, eliminación de subsidios, ajuste fiscal, mayor apertura al capital privado, despidos en el sector público, etc.
César Augusto Sosa, editor de la sección Negocios Para quienes recuerdan al Ecuador con moneda propia, el tipo de cambio, las tasas de interés y la inflación eran las alarmas que tenía el mercado y reflejaban si la gente creía o no en el manejo de la economía.
El debate entre tener fondos de ahorro o invertir todo lo que recibe un país termina cuando los riesgos se convierten en tragedias y toca pagar la factura. Si no hay recursos ahorrados para afrontar esas eventualidades quedan pocas opciones para cancelar la cuenta: mayor endeudamiento, mayores impuestos o venta de activos.
Los datos apuntan a que el 2015 será un año de estancamiento y el siguiente de recesión. Conforme pasan los meses se va confirmando que el presente año será complicado no solo por el escenario internacional –caída de precio de petróleo y apreciación del dólar- sino también porque el Gobierno se está demorando en hacer los ajustes en la política económica y porque no ha tomado las previsiones para amortiguar el impacto.
Para ser un proyecto que se venía trabajando por ocho años, según el Presidente de la República, la propuesta enviada a la Asamblea para aumentar el impuesto a la Herencia ha sufrido tantos cambios en tan poco tiempo que cabe la duda sobre el tiempo invertido en esa iniciativa.
La inversión pública en Ecuador bajó el año pasado y esta tendencia se mantendrá el 2015 por falta de recursos fiscales. Según la ejecución presupuestaria presentada la semana pasada por el Ministerio de Finanzas, la caída fue del 10%, llegando a USD 8 700 millones.
En época de crisis, los gobiernos de antaño seguían pagando la deuda externa, devaluaban la moneda y subían precios de pasajes y gasolina.
El Semanario LÍDERES publica en su edición de hoy (8 de febrero) un amplio informe en el que se analiza cómo se encuentra el sector floricultor ecuatoriano, en la antesala de la mejor temporada del año: San Valentín. La investigación revela que la crisis económica en Rusia, la caída del precio del petróleo y la apreciación del dólar estadounidense, como factores principales, definitivamente han golpeado a las empresas nacionales.
El petróleo ecuatoriano terminó el mes pasado alrededor de USD 40 por barril, casi la mitad de lo proyectado en el Presupuesto General del Estado para este año.
La agenda del Presidente de la República muestra que la prioridad del Régimen para el próximo año será conseguir recursos para financiar el Presupuesto General de Estado. El fin del ‘boom’ petrolero está ampliando el hueco proyectado por el Ministerio de Finanzas para el 2015, que hasta el momento bordea los USD 10 000 millones.
Este martes 21 de octubre a través de los 760AM de Radio Quito y 90.9FM de Radio Platinum, en un panel con el director del Observatorio de la Política Fiscal, Jaime Carrera; y los analistas económicos, Santiago García y Pablo Dávalos, desde las 07:15 se analizará el nuevo escenario económico que enfrenta el país ante la caída del petróleo y el presupuesto general del Estado.