Las 21 propuestas que forman parte de la denominada Declaración de Cuenca fueron generadas durante la cumbre Hamber Cero y serán presentadas al Sistema de Naciones Unidas. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO.
La Tercera Cumbre Mundial de Regiones Hambre Cero finalizó este 28 de abril del 2018 en la capital azuaya. Las conclusiones se plasmaron en la denominada Declaración de Cuenca.
Son 21 propuestas que serán presentadas al Sistema de Naciones Unidas. El objetivo es que sean incorporadas dentro de su agenda de seguridad y soberanía alimentaria y que se implementen a través de políticas, acciones, programas y proyectos concretos en beneficio del desarrollo territorial.
Entre los planteamientos está crear una plataforma internacional de cooperación horizontal y descentralizada para que articule las iniciativas de seguridad y soberanía alimentaria en el mundo. Además, que elabore un plan de acción en función de los lineamientos de esta cumbre y del sistema de Naciones Unidas.
Otra propuesta es exhortar a los gobiernos regionales y nacionales para que promuevan programas de dotación de infraestructuras de comercialización, agua, riego y saneamiento en los territorios.
También, que los regímenes brinden asistencia alimentaria a poblaciones vulnerables ante emergencias, compras públicas directas de alimentos de organizaciones de agricultores y políticas de acceso de los pequeños productores a la tierra, al agua, a las semillas, a las tecnologías, al financiamiento, a las infraestructuras y a los mercados.
La Declaratoria de Cuenca se elaboró tras la exposición de 117 expertos nacionales e internacionales, que analizaron la problemática del hambre y la desnutrición. Entre ellos estuvieron nueve expresidentes latinoamericanos, quienes coincidieron que la educación es una herramienta vital para reducir el hambre. En la cita, que duró dos días, hubo 2 500 asistentes de 35 países. La intención es que estos planteamientos también lleguen a sus gobiernos.