El chef mexicano Richard Sandoval quiere dar a conocer la gastronomía iberoamericana en los Estados Unidos. Foto: Cortesía Richard Sandoval
El célebre chef mexicano Richard Sandoval mantiene su apuesta de dar a conocer en Estados Unidos la gastronomía iberoamericana con Latinicity, proyecto que ofrece los sabores de España, Portugal y Latinoamérica en Chicago (EE.UU.).
“Latinicity es como un mercado, tenemos un surco (corredor) donde tenemos doce estaciones de comida, tenemos un restaurante, Pata Negra, de tapas, y luego tenemos lo que es un supermercado de comida de todo Latinoamérica”, explicó Sandoval en entrevista telefónica desde Denver (Colorado), donde está basada su empresa.
El proyecto, que abrió el pasado día 5 en el tercer piso del edificio conocido como Block 37, en el centro de Chicago, cuenta con 1 860 metros cuadrados con vistas a la Plaza Daley con su icónica estatua de Pablo Picasso.
En el restaurante Pata Negra los clientes pueden ordenar las famosas patatas bravas, tortilla española, pulpo a la gallega, gambas al ajillo y un amplio surtido de embutido ibérico con el jamón de bellota como máximo exponente. Junto al restaurante dispusieron una tienda en la que se puede comprar quesos variados, carnes frías, chocolate mexicano, cazuelas y vino, entre otros productos iberoamericanos.
Platillo del restaurante Pata Negra en Latinicity, Chicago. Foto: Cortesía Richard Sandoval
Los comensales de la Ciudad de los Vientos que se acercan a Latinicity tienen la opción de acudir también a algunos de los puestos de gastronomía iberoamericana, ya sean platillos estilo brasileño, como el churrasco bañado en chile rocoto, o los indispensables tacos mexicanos.
Para LaRhonda Strong, residente de Chicago, este nuevo local en el centro de la ciudad la acerca a lo hispano. “Me gusta el toque español y latino del lugar y de la comida”, dijo. “Ahora estoy comiendo una hamburguesa de chorizo y es un rico sabor latino que se le pone a un clásico americano”, agregó.
Si en su diseño Latinicity parece un local español es por intención. El diseñador, el español Lázaro Rosa Violan, se inspiró en los mercados de Barcelona para diseñar este recinto de culto a la cocina latina. Los creadores de Latinicity esperan que los visitantes encuentren en este lugar una introducción de calidad a lo que la misma ciudad de Chicago ya ofrece en barrios como Pilsen, Logan Square y La Villita.
Y es que Sandoval, cuya empresa opera 35 restaurantes en ciudades de todo el mundo, ve en este proyecto una oportunidad más para aumentar la popularidad de la comida hispana, particularmente la mexicana, en Estados Unidos. “La comida hispana está aquí para quedarse en el mundo, no nada más en Estados Unidos”, indicó el responsable de los restaurantes de comida mexicana Maya.
Restaurante de comida mexicana Maya. Foto: Cortesía Richard Sandoval
Aunque para Sandoval, que tras dejar una exitosa carrera en el tenis estudió en el Culinary Institute of América en Nueva York, la comida iberoamericana es única, sus orígenes mexicanos le llevan a regresar a los sabores que mejor conoce. La mexicana “es una comida de marca a nivel mundial -opinó-. Es una de las comidas más diversas, con tantos ingredientes, posibilidades. Es una cocina súper, súper dinámica”.
Hoy en día, los restaurantes se han vuelto más globales, explicó el renombrado chef, y esto requiere ingredientes de varios países. “La idea es hoy en día incorporar a todas las personas latinoamericanas, no solo las mexicanas; ir incorporando comidas de Brasil, Argentina, Perú, Colombia, Venezuela y de México”.
Sandoval recordó que desde niño le gustó ayudar en la cocina a su abuela, con la que vivió durante años. “Fue donde realmente mi paladar comienza a conocer diferentes sabores, ingredientes y realmente a conocer la comida mexicana”, afirmó. “Mi futuro se empieza a desenvolver, junto con mi paladar, al ver a mi abuela cocinar, organizar reuniones de familia y traer ingredientes de Europa”, agregó.
Es precisamente este sentimiento del que se hace eco el español Daniel Meroño, actual director culinario de Latinicity. “Uno puede ser muy creativo, el mejor chef del mundo y tener todas las estrellas Michelin o todos los premios, pero si uno no le pone la pasión o el corazón que nuestras madres y nuestras abuelas nos enseñaron no se puede ir a ningún lado”.