Andrés Arauz propone que el agro produzca para el mercado interno. Que se pongan en cuarentena los dólares. Esa no es una prescripción nueva. Se llama sustitución de importaciones, y se sustenta en la teorÃa de la dependencia, que tuvo su auge en los cincuenta del siglo pasado. Arauz nos propone volver al pasado.
En los cuarenta, el mundo estaba convencido que el socialismo soviético habÃa mostrado superioridad como sistema económico. HabÃa malos recuerdos de la gran depresión de los años treinta. Uno de los crÃticos del capitalismo de entonces fue el economista argentino Raúl Prebisch, quien tenÃa como plataforma la Cepal, órgano de la ONU.
La relación entre las naciones desarrolladas y subdesarrolladas hace que estas se queden produciendo productos primarios. Ese es el principal problema para el desarrollo de ÂLatinoamérica, postuló Prebisch en 1948, en un artÃculo de impacto sÃsmico.
Para acabar con esa dependencia, habÃa que crecer hacia adentro, sustituyendo importaciones. Toda la región implantó la sustitución, Ecuador formalmente con una ley en 1958. En 1969, los paÃses andinos firmaron el Acuerdo de Cartagena, que buscaba implantar la sustitución en mayor escala.
Indudable talento de Prebisch para desarrollar una teorÃa coherente, gran poder de convocatoria. El único pero: que se equivocó. Latinoamérica sigue exportando materias primas. En 1991 colapsó el socialismo soviético.
Cuando la teorÃa de la dependencia empezaba a hacer roncha, la atrasada Corea era campo de batalla entre tropas chinas y estadounidenses. El destruido paÃs se dividió. Corea del Sur quedó dependiente de EE.UU. y vecina de Japón. Corea optó por un desarrollo hacia afuera, lo que debió espeluznar a la Cepal.
Corea creció sostenidamente, se desarrolló, compitió con Japón en áreas en que este era más fuerte. Intel solÃa dominar la producción de semiconductores, industria de punta. Hoy es solo una de cuatro productoras: las otras son dos surcoreanas y una taiwanesa. Porque el desarrollo hacia afuera lo aplicaron otras naciones asiáticas, a las que se sumó China.
En Latinoamérica, el primer paÃs en darse cuenta que la sustitución era un callejón sin salida fue Chile, que abandonó el Pacto Andino, abrió la economÃa y hoy tiene el mejor nivel de vida de la región.
Que los agricultores de Los RÃos puedan vender sus productos en el mercado nacional, sostiene Arauz. Los agricultores fluminenses dominan la producción de cacao fino en el mundo. Con los orenses hacen que Ecuador sea el primer exportador mundial de banano. Ecuador es neto exportador de alimentos. Asegurarse un mercado rehén de 17 millones no suena tan atractivo si significa descuidar al mercado mundial de 7 800 millones.
El crecimiento hacia adentro fracasó. No volvamos al pasado.