Los caricaturistas se ensañan con los voceros del gobierno de EE.UU. en la crisis de Venezuela que no escatiman advertencias y amenazas a Maduro, pero sin resultado. En los dibujos expresan que tales personajes se han trasmutado en especies similares, por su locuacidad y estridencia, a loros y papagayos. Inofensivos al régimen chavista, pero causando graves daños políticos a la resistencia venezolana.
En el caso de la visita del Secretario de Estado al Ecuador, además de que pudiera parecer aquellas que realizaban los virreyes a zonas alejadas del imperio, debe ser observada como parte de la estrategia para administrar el entorno continental junto con el saldo del socialismo del siglo XXI: Venezuela, Bolivia y Nicaragua.
La ruptura con el chavismo a nivel internacional – pues en el interno se necesita más fungicidas- no fue fácil. Nos tocó gran esfuerzo librarnos de la ex canciller que era un puntal en América Latina de ese movimiento. Logramos introducirla en la presidencia de la Asamblea General de la ONU y no debe escatimarse esfuerzos por una reelección inmediata en ese cargo. Si se pudo con lo de Assange, también será posible repetir con el esfuerzo en la misma dirección política.
Ecuador muchas veces ignora la importancia estratégica que significa en el contexto político; mucho más, cuando el panorama mundial para EE.UU. exige que además Oriente Medio y las pugnas con Rusia y China, cuide que no se produzca ningún sismo de magnitud en las fronteras al sur del Ro Grande que, en plenitud del imperialismo fueron conocidas como “el patio Trasero”.
Venezuela es un punto muerto y depende de algún acuerdo –toma y daca– con Rusia; Evo Morales volverá a ser elegido y Nicaragua seguirá la tradición de enfrentamientos sangrientos que la persigue desde la época heroica de Sandino, a tal punto que no hay diferencia entre la corrupción y la represión entre los Somoza y los sandinistas de Ortega. Se cuenta con un apretado triunfo en Argentina de Macri en el ballotage, pues al final pesará lo que hizo doña Cristina desde el poder y la factura la pagara el peronismo. Algo parecido sucederá en el Ecuador donde lo de Odebrecht y los arroces coloreados no se devolverán en dólares, pero si en votos contra “la década”.
En estas condiciones será estratégico ubicarse cerca a la Alianza del Pacífico y, aunque produzca vergüenza, educar en política contemporánea al pueblo; sería muy arriesgado que un país cuña en Los Andes y el Pacífico sur, con petróleo, cobre y otros metales, vuelva a caer en manos de un iluminado o de los sabelotodo de la ultra derecha que no han entendido a Vargas Llosa en el “Llamado de la tribu”. La época de las vacas flacas dura en estas tierras, habrá que alimentarlas y no venderlas. Es importante jugar béisbol con los yanquis; de lo contrario escoger el idioma más fácil aprender: el ruso o el mandarín.