A medida que se acerca la hora de las elecciones se hace más evidente que los candidatos se obsesionan con la estrategia para ganar las elecciones. La unidad es una de las estrategias, pero cada candidato piensa que solo es válida si la unidad se hace en torno a él.
El lÃder de un partido con décadas de experiencia no encontrará razonable construir la unidad para un recién llegado que apenas ha logrado integrar un comité electoral. 
El candidato que ha trabajado años preparándose, viajando, organizando y financiando un movimiento polÃtico, no encontrará razonable renunciar a todos los esfuerzos a favor de otro candidato que aparece poco antes de la elecciones.
El que se cree llamado a ser el outsider o candidato sorpresa, no le dará valor a la experiencia, los equipos, la organización y la estructura de un viejo partido. 
El de la derecha no renunciará a favor de la izquierda y viceversa. 
La unidad es el proyecto común más difÃcil que hay en polÃtica.

Antes de pensar en cómo resolver los problemas del paÃs, los candidatos piensan en cómo resolver el problema de llegar al poder y cuando ya están en el poder nadie les puede criticar sus soluciones; a los crÃticos les tapan la boca diciéndoles que primero ganen las elecciones. La estrategia electoral no es el único problema a resolver, antes hay que contar con un sistema electoral confiable.

El caso de Venezuela deberÃa llenarnos de temor porque muestra el peligro del sistema electoral cuando se pone al servicio del gobierno de turno. No importa que la mayorÃa de los ciudadanos quieran una consulta popular sobre la revocatoria del mandato, que todo se haga de acuerdo con la Constitución y a la vista de mediadores internacionales; el poder electoral se convirtió en un dique que tapona el proceso para impedir que se realice este año la consulta y mantener a Maduro en el poder.

Los partidos polÃticos en Ecuador no han logrado establecer las garantÃas de neutralidad en el proceso electoral.
 El Consejo Nacional Electoral entretiene a la ciudadanÃa con ofertas pero no asegura la transparencia solicitada por los partidos polÃticos.
A la vista de lo ocurrido en Venezuela, quedan pocas esperanzas de que la Organización Estados Americanos pueda responder a los representantes del Acuerdo Nacional por la Transparencia Electoral que solicitaron recomiende al CNE la implementación del sistema de escrutinio y publicación de resultados que aplica la Organización de Estados Americanos, debido los evidentes problemas que han existido en los recientes procesos electorales en el Ecuador.

Contra toda esperanza hay que insistir en que la campaña electoral verse sobre las propuestas de solución que los candidatos ofrecen para sacar al paÃs de la crisis que no reconoce la revolución ciudadana y que el Consejo Nacional Electoral garantice un proceso transparente y democrático.