Los centenares de miles de ecuatorianos pobres que viajaron a España allá por el 2000 y años siguientes, atraídos por las buenas noticias o huyendo de las consecuencias del feriado bancario, creyeron que habían llegado al paraíso terrenal. ¡Un país europeo con el mismo idioma , hincha del fútbol y de los toros, fiestero, animoso y con ofertas de trabajo en la construcción, en la recolección de frutas, en el servicio doméstico, entre otros! Por supuesto, no faltaba la competencia: marroquíes, centro y sudamericanos, en especial. Pero inicialmente la oferta alcanzó para todos. Los fines de semana en el parque de El Retiro fueron gratos. Se vivieron episodios muy diversos. Inmigrantes que ahorraban, otros que se olvidaban de las esposas y los hijos, historias e historietas de los más diversos tonos y argumentos. Pero fue cambiando el panorama, con preanuncios de problemas hasta que un día del año 2007 el presidente Zapatero aceptó: “es verdad. Nos vino la crisis”. Desde entonces todo fue cambiando. Miles de ecuatorianos regresaron pero otros tantos se quedaron. Hasta hoy bastantes miles sudan y sufren. Muchos perdieron las casas y siguieron. De vez en cuando reciben la invitación gubernamental ecuatoriana para regresar. Cada familia labra y cuenta su historia. Un programa oficial “Bienvenido a casa” ha sido un apoyo para los emigrantes ecuatorianos que regresaron al país como consecuencia de la crisis que persiste en toda Europa.
España ha sido un país de emigrantes e inmigrantes. Buena parte de los conquistadores del siglo XV procedía de Extremadura, la zona más pobre, y se lanzó a las aventuras y a la búsqueda de oro o lo que sea, con valor pero cometiendo los excesos que constan en la historia de América. Igualmente, funcionó la emigración -con sus ofertas y desgracias- cuando terminó la guerra civil de los años treinta y la falange ganó a la izquierda. Hoy, los españoles están volviendo a emigrar especialmente hacia Alemania y algunos prueban suerte en el Ecuador. Es probable que las visitas presidenciales a Europa incrementen el retorno de los ecuatorianos a su país. Hasta el momento las opiniones están divididas. Unos vuelven y otros se quedan por diversas circunstancias, que desde aquí se no se ven muy claras. Un caso especial protagonizan grupos de pobretes africanos que luchan por ingresar a España, usando todos los recursos -hasta ahora ilegales- para su objetivo.
Mientras tanto, el presidente Rajoy protagoniza una presidencia amarga, marcada por la crisis. Inicialmente se batió acusando a su antecesor Zapatero y a los socialistas. Pero al perdurar los problemas aumentaron las protestas y su gobierno se está complicando y ya no quedan pretextos. Ahora sostiene que “ha comenzado la recuperación” con cifras mínimas de crecimiento. Apenas con un 1.2 por ciento en el 2014 y tal vez un 1.7 en el 2015. Pero siempre con expectativas y con un ambiente que a veces no parece de crisis, cuando proliferan las fiestas y en los estadios y en las plazas de toros y se mantienen los aplausos y los llenos.