Noticias buenas y malas: entre ellas, capturas de estupefacientes casi a día seguido. En el pasado también lo hacían, pero cuando se habló de “toneladas” el asunto causó gran alarma. Cerrada la vía de exportación de droga desde Colombia por Esmeraldas, los narcos encontraron otra: Sucumbíos, en el Oriente.
Los narcos no duermen: el sábado se descubrió el cargamento de marihuana; y el lunes en Guayaquil se informó que retuvieron una tonelada de cocaína camuflada en un contenedor de banano, que tenía como destino Bélgica. (Últimas Noticias, 21 de agosto)
Última hora: el miércoles se anunció el comiso de otra tonelada y media, en Santo Domingo de los Tsáchilas.
¿Cuál será la imagen del Ecuador en el extranjero, en cuestión de estupefacientes, si enviaron cocaína inclusive por “vía diplomática”, utilizando al Ministerio de Relaciones Exteriores? Y no pasó nada.
Nota mala: el asunto de la gasolina súper. Lo nuevo consiste en que están llegando vehículos por miles: “Ingreso de vehículos por Manta, subió 96%. Entre enero y julio de este año ingresaron por ese puerto 61.439 automotores. El año 2017 ingresaron también 31.276 unidades” (El Universo 20 de agosto).
En Quito, los combativos concejales municipales dejaron en suspenso la calificación de miles de automotores para el servicio de taxis y los identificaron como “no idóneos”, pero retomaron el asunto y lo trataron en sesión extraordinaria. “Sobre el primer tema, los concejales aprobaron que se levante la suspensión del proceso de legalización y que los choferes continúen con los trámites para aprobar los nuevos 8.693 cupos” (Últimas Noticias, 21 de agosto). Sinceros votos porque los nuevos tengan trabajo. Por ahora, hay tantos taxis disponibles.
Al ritmo de aumento de automotores, se produce lo que estamos observando: accidentes con numerosos muertos, heridos y destrozos. La vida humana no tiene respeto.
Aquel que se va a mejor vida el único gasto que requiere es el del sepelio. Pero ¿cuánto cuesta la atención médica de los miles de heridos? ¿Cuánto la imposibilidad física de quienes quedan sin poder trabajar? ¿Cuál la situación de las familias de las víctimas? En lo puro material, ¿cuánto dinero sale del país para comprar partes y piezas de reposición a consecuencia de los choques y accidentes?
Que no se les ocurra a quienes usan gasolina súper, cambiarla por la extra para “ahorrar”: el deterioro del motor es mucho más rápido. Igual la mezcla con la gasolina extra. ¿Qué “autoridad” ilustra de estos peligros? Ninguna.
Mano dura e inflexible con los irresponsables que conducen con exceso de velocidad, embriagados y causan siniestros. ¡Quien, por su culpa, ocasiona muerte o invalidez, debe ser privado de su licencia de por vida!