Quedó aplazada en el examen, pero tendrá nuevas y urgentes oportunidades por razones de seguridad nacional. Por lo visto, conocía muy poco del escenario violento que estalló; confió -en inteligencia la confianza es un pecado- en la experiencia y habilidades del país vecino y, descubrió muy tarde, que la comunicación abierta en medio de un conflicto, es un instrumento valioso para el enemigo.
Es necesario añadir que ha sido tan precario el profesionalismo, que se llegó al extremo de no detectar que un narcotraficante haya sido parte de la guardia presidencial.
Lo experimentado es muy doloroso. Superó el ámbito de las familias y de los amigos; se trata de un pueblo que, desconcertado, sin abandonar la solidaridad, espera la seguridad que debe proporcionar el poder de un estado.
Sin entrar a los perfiles metodológicos la inteligencia como arma estratégica tiene como objetivos conocer, analizar e interpretar el entorno adversario y el propio. Por tanto, proporcionar una información oportuna y veraz. En cuanto a este requisito es importante referirse a la doctrina del periodismo: “la verdad en términos absolutos, aristotélicos o como categoría metafísica no existe, es imposible de aprehender. La verdad en la información debe entenderse como la adecuación aceptable entre lo sucedido y lo transmitido. La información necesita que haya una correlación entre los hechos acaecidos y el mensaje, descartando la presentación engañosa, mendaz, maliciosa, etc.” Vicente Navarro Merchante. Universidad de La Laguna.
Aunque sea difícil creerlo y menos probarlo es necesario determinar, si en el proceso de la frontera norte- antes o en los nuevos tiempos hubo manifiesta impericia, descuido premeditado en favor de un tránsito criminal y si las fuerzas irregulares lograron penetrar en la estructura policial y militar del Ecuador, tal como sucedió en Colombia y México. No debe descartarse la tipología penal de traición a la patria.
Los hechos acontecidos demandan una inteligencia estratégica que responda al control político del poder y a la logística de la fuerza militar; salvo el caso de una dictadura, las dos vertientes deben confluir en una sola fuente matriz: el Estado de derecho. Es necesario hasta que las circunstancias no cambien radicalmente que el país se desenvuelva en un estado guerra zonificada en el norte terrestre y en alerta permanente en toda la frontera marítima.
Además, en lo inmediato, la inteligencia debe alertarse por una actitud que puede ser un detonador de las relaciones con Colombia. De manera maniquea –típico fenómeno de la extrema derecha como antes lo fue la izquierda- se pretende inculpar de lo sucedido a la paz del gobierno colombiano y las FARC. (¿Uribismo?) Viene a la memoria una frase de Baltasar Gracián: “Errar es humano, pero más lo es culpar de ello a otros.”