La realidad aumentada es una tecnología que está en crecimiento en el país. Cada vez hay más empresas que incorporan este sistema para pormocionar sus productos.Vicente Costales
La realidad aumentada es una tecnología que gana terreno en el país. Cada vez hay más empresas que se abren campo con nuevos desarrollos, sobre todo para las áreas educativa y de marketing.
Según explica Adrián Armijos, de la firma Wawa Technologies, la realidad aumentada consiste la superposición, en tiempo real, de imágenes sobre aquello que se ve en la realidad. De esta forma es posible mostrar elementos que pueden interactuar con el entorno.
Armijos dio sus primeros pasos en este campo con el diseño de libros para niños, como, por ejemplo, ‘Mati, el Marciano’. Estos enseñan a los niños matemáticas e inglés.
La propuesta editorial se basa en una interacción con la realidad aumentada. En el libro se plantea a los niños correr con un velociraptor.
Cada vez que ellos responden de forma correcta, el dinosaurio avanza. La realidad aumentada puede ayudar a que los niños y niñas a los que más les cuesta engancharse o atender en la lectura, se muestren más inclinados a elegir un libro con un elemento tecnológico, donde se fusionan la literatura y los medios digitales.
Aunque esta empresa logró captar la atención del público infantil, el mercado de la realidad aumentada en los libros todavía no se ha desarrollado como esperaban.
Por este motivo, este equipo de especialistas decidió ampliar su campo hacia el nicho empresarial. Sus desarrollos están dirigidos a responder los requerimientos de empresas del sector farmacéutico, automotor y las que están vinculadas con el negocio de los bienes raíces.
Una de las ventajas de Wawa es que el código con el que producen estos nuevos productos fue desarrollado por ellos. De esta forma, evitan pagar licencias a compañías extranjeras. En el momento, esta empresa no solo tiene clientes nacionales, también exportan a Alemania, Estados Unidos, República Dominicana, Perú y Colombia. Estos países diseñan, en especial, productos publicitarios para el sector inmobiliario.
En el caso de Alemania, crearon un sistema de realidad aumentada para las personas que impulsan las ventas en esta área. Estos agentes inmobiliarios, dice Armijos, son de edad avanzada y, por lo general, debían desplazarse de un sitio a otro para enseñar las casas. Con la tecnología de realidad aumentada, pueden dar a conocer los detalles de las viviendas, como los acabados, sin viajar de un sitio a otro.
Javier Oñate, director de la firma Camaleón Diseño Visual, considera que hace cinco años esta tecnología parecía exclusiva de empresas con grandes presupuestos, porque se trataba de plataformas costosas. Con el transcurso del tiempo, los costos se abarataron, lo cual permitió que más organizaciones se involucraran en este campo y, por lo tanto, haya más empresas interesadas en contratar estos servicios.
Según Javier Oñate, hay dos aspectos que se consideran a la hora de plantear un proyecto de realidad aumentada. Uno tiene relación con la vigencia del proyecto -cuánto tiempo estará en línea- y el contenido que será divulgado. Galo Paguay
Según el especialista, hay dos aspectos que se consideran a la hora de plantear un proyecto de realidad aumentada. Uno tiene relación con la vigencia del proyecto -cuánto tiempo estará en línea- y el contenido que será divulgado.
En la actualidad el costo, puntualiza, puede bordear los USD 400 por una campaña de mes. Este valor es más asequible para los clientes que los fijados hace algunos años. Antes, producir algo similar, dice, podía costar USD 5 000 por el mismo período.
Para Oñate, la realidad aumentada es una herramienta que está destinada para compañías medianas y grandes.
En el caso de Camaleón, los principales clientes son empresas aseguradoras y compañías vinculadas con el tema de la salud y la belleza. En el país, también hay ejecutivos que prefieren el diseño de tarjetas de presentación con realidad aumentada.
En el mercado ecuatoriano una de estas puede costar cerca de USD 1 000 con una vigencia de un año.
Estas tarjetas tienen un gran poder sobre la percepción que los demás tienen sobre quien las porta. Además, como explica Oñate, tienen un enorme potencial en el que es posible volcar mucha creatividad para diferenciarnos de los demás.
Cristian Freile, especialista de la compañía Thiansoft Entertainment, advierte que trabajan desde el 2017 en sus desarrollos y están orientados, sobre todo, al área de marketing.
Una de las ventajas es que desde el teléfono celular o la tableta, las personas pueden visualizar las características de un producto antes de adquirirlo. Entre las opciones, está la posibilidad de girarlo, en realidad, observarlo desde todos los ángulos.
Freile indica que han incursionado en diferentes segmentos, pero en especial en el área de la educación. En estos dos años en el mercado, se han enfocado en diseñar libros de realidad aumentada para niños de 5 a 10 años.
Como él manifiesta, en estos textos el objetivo es crear un producto lo más interactivo posible. El costo de estos libros puede alcanzar los USD 2 000. Sin embargo, si hay animaciones y audio, el valor se incrementa.
Andrés Aguilar, experto de la empresa Matte Graphics, dice que aunque son un estudio de animación han realizado proyectos, sobre todo publicitarios, con realidad aumentada. Para él, aún falta por explorar en este terreno. Está convencido que esta tecnología crecerá aún más en el país en los próximos años.