Harald Haas es el creador de la tecnología de transmisión de datos por medio de la luz visible. Foto: Purelifi
Este año, el banco francés Société Générale será el primero en el mundo en establecer una red de telecomunicaciones inalámbrica sin usar señales de radio en sus oficinas.
Sogeprom, la división de bienes raíces del banco, iniciará con el proyecto de instalación de luces inteligentes en su oficina principal en París.
Para llegar a este punto, han debido pasar cinco años de investigación de un nuevo tipo de tecnología: el Li-Fi.
Un concepto inusual
En 2011, Harald Haas presentó durante una conferencia TED Talk un concepto fascinante: las bombillas de luz podrían utilizarse para transmitir datos a diferentes dispositivos electrónicos a altas velocidades.
Aunque en un inicio la idea sonó como el próximo gran desarrollo, muchos lo vieron como un concepto difícil de alcanzar. Pero no Haas.
Como docente e investigador de Comunicaciones Móviles en la Universidad de Edimburgo en Escocia, él fue el primero en acuñar el término de Fidelidad Lumínica (Li-Fi, por Light Fidelity) en contraposición a la Fidelidad Inalámbrica (Wi-Fi, por Wireless Fidelity).
La premisa básica está en la transmisión de código binario. La información que enviamos y recibimos por Internet está codificada, en su forma más básica, de bloques compuestos de 1s y 0s. Mediante el uso de diodos de emisión de luz (LED) se puede transmitir esta información mediante el encendido y apagado de la luz a altas velocidades.
Haas vio el enorme potencial de este tipo de tecnología y seis meses después de dictar su charla, fundó PureVLC, empresa dedicada al desarrollo de comunicaciones inalámbricas por medio de la luz visible.
Ampliando el espectro
Mientras que las telecomunicaciones en la actualidad se basan en el uso de las ondas de radio, Li-Fi funciona con el uso de luces LED. Esta es una característica particular de este tipo de los diodos emisores de luz es que pueden encenderse y apagarse a altas velocidades.
Las ondas de radio, o el espectro radioeléctrico, son solo una pequeña fracción en la base de todo el espectro electromagnético. Por encima de estas ondas se encuentran los rayos infrarrojos, la luz visible y la luz ultravioleta.
En el lado alto del espectro, se encuentran los rayos X, utilizados en medicina bajo condiciones controladas para sacar radiografías. También están los rayos Gamma, cuya radiación es capaz de causar daños a nivel celular y molecular.
Actualmente, solo la primera parte del espectro se utiliza para la emisión de señales de radio AM y FM, televisión, llamadas celulares y transmisión de datos por Internet móvil.
La propuesta de Haas permite ampliar el espectro de las comunicaciones actuales, haciendo que los datos se transmitan en frecuencias más altas que las actuales, desaturando el espectro radioeléctrico.
De la teoría a la práctica
Para 2014, PureVLC pasó a ser PureLiFi, y las ideas de Haas comenzaron a tomar una forma más concreta. Para ese año la compañía ya había desarrollado algunos productos.
En 2015 Haas dio otra conferencia TED Talk en la que demostraba un panel solar funcional, capaz de recibir e interpretar los códigos emitidos desde una bombilla LED conectada a una lámpara.
Esto abrió un mundo de posibilidades para esta tecnología.
Uno de los mejores ejemplos es la posibilidad de uso para conectividad en aviones. En la actualidad, las ondas de radio pueden interferir con las comunicaciones que se realizan entre la cabina del piloto y las torres de control en los aeropuertos.
La transmisión de Internet por medio de luz permitiría proveer de conectividad a los pasajeros por medio de las luces instaladas en el techo del avión, mientras que la cabina podría seguir usando la comunicación de radio tradicional.
Otra ventaja de esta tecnología está en la seguridad. Una red wi-fi dentro de una oficina puede traspasar las paredes de las instalaciones y ser interferida remotamente, desde fuera de dicha oficina. Es un tipo de vulnerabilidad que suelen aprovechar algunos ‘hackers’ para tener acceso a datos de las empresas o simplemente para ‘robar Internet’.
La transmisión de datos por medio de la luz no puede traspasar las paredes, por lo que la información no puede ser vulnerada remotamente. De hecho, se puede configurar redes para que cada luz LED transmita información diferenciada, dotando así a distintos ambientes de diferentes permisos de acceso a la red.
Justamente los empleados de Sogeprom deberán usar un receptor especial que se conecta a sus computadores por el puerto USB para poder conectarse a Internet.
Este dispositivo podrá enviar y recibir información e interpretar las señales emitidas desde los focos de la oficina, estableciendo así una red basada en la luz.
Las instalaciones de Sogeprom en París son de 3 500 metros cuadrados, por lo que la instalación de luminarias inteligentes para todo el edificio es bastante ambiciosa.
Nikola Serafimovski, director de estrategia de negocios en PureLiFi, ha asegurado que la comunicación para el edificio será de gran calidad y ultra alta velocidad.