Tamara Salazar con sus medallas mundiales en el gimnasio de Pusir Grande, en el Valle del Chota. Foto: Álvaro Pineda / EL COMERCIO
Camina por las calles de Pusir Grande con una felicidad desbordante. Exhibe sus medallas y las muestra a los jóvenes de su pequeña comunidad del valle del Chota; les dice que todo es posible. Es Tamara Salazar y hace tres semanas se convirtió en vicecampeona del mundo en levantamiento de pesas.
“Estaba escondida pero ahora quiero que me conozcan. Es un orgullo pertenecer a la selección de levantamiento de pesas y representar al país en eventos mundiales”, dijo la deportista de 21 años.
Su historia comenzó hace ocho años cuando llegó al gimnasio por curiosidad y se quedó allí porque es un deporte que no le resultaba complicado. Entre los 8 y 12 años practicó atletismo, hacía salto largo, salto triple; corría los 100 metros e integraba el equipo de postas, pero su entrenador le dijo que tiene mucha fuerza en sus piernas y que podía incursionar en otros deportes.
Por eso, cuando llegó al gimnasio de halterofilia se dio cuenta que levantar la barra con pesos, era lo suyo. Fue campeona nacional desde que cumplió 14 años. Ese mismo año ya salió a competir fuera del país, pero fue en el 2014, en un Mundial Prejuvenil, que vivió una experiencia que no le gusta contarla. “Todo salió mal, así que prefiero olvidarlo, aunque pienso que un revés es un escalón para avanzar”.
Fue sumando experiencia a su vida deportiva y peso a las barras de levantamiento. Se entrena todas las tardes en el gimnasio que está diagonal al único colegio que hay en Pusir Grande. “Hace unos días lo pintaron y adecuaron el piso”.
El gimnasio tiene lo justo. No hay lujos, pero hay las barras y las pesas que le han ayudado a forjar su carrera. Allí se entrena todas las tardes por tres y cuatro horas junto con otras 30 chicas y 15 muchachos. Sí, hay más damas, porque “es un deporte para hombres y mujeres”.
Esta comunidad afroecuatoriana está enclavada en medio de la cadena montañosa que escolta al río Chota, en el límite mismo de Imbabura y Carchi. Está en medio de la montaña, donde viven unas 500 familias, y para llegar allí hay que transitar por un camino lastrado de 6,5 km desde la avenida Panamericana.
Es orgullosa de pertenecer a esta comunidad guerrera y trabajadora. Sus habitantes se dedican a la agricultura. Por la práctica de la halterofilia y su participación en la Selección Nacional ha viajado a más de 20 países en América, Europa y Asia. Pero cuando regresa a casa, “mi mamá me espera con un plato de arroz con una presita de pollo y gandul, un grano que se produce en todo el valle del Chota”.
Su familia ha sido incondicional. Sus cinco hermanos y sus padres forman parte del eje fundamental de su vida. “Los ocho estamos juntos siempre, en las buenas y las malas. Son mi orgullo y por ellos entreno todos los días”.
Este 2018 es el año más importante de su carrera. Logró dos medallas en el Mundial Absoluto, otra en el Mundial Juvenil. Ganó la de plata en los Juegos Sudamericanos y el bronce en el Campeonato Panamericano.
Su nombre no sonaba porque competía, en ocasiones, en la misma categoría de Neisi Dajomes, el talento de la Shell, que lleva ganadas 20 medallas mundiales.
Podios en el mundial
La ecuatoriana Tamara Salazar (der.) en el podio mundial de la categoría de 81 kilos. Foto: Josezf Szaka / EFE
La pesista ecuatoriana Tamara Salazar con sus medallas mundiales. Logró la plata en el envión y el bronce en el total de la categoría de 81 kg. Foto de la cuenta Twitter @ECUADORolimpico
Neisi Dajomes, de 20 años, volvió a pisar el podio mundial el 7 de noviembre del 2018. Foto de la página https://www.iwf.net
Dajomes alcanzó dos medallas de bronce en el Mundial Absoluto de Halterofilia. Foto de la página https://www.iwf.net.
La ecuatoriana logró la presea de bronce en arranque con un registro de 117 kg. En envión levantó 142 kg para un total de 259 kg, que también le permitió lograr otra presea de bronce. Foto de la página https://www.iwf.net
Esta vez, Tamara decidió subir de categoría, de los 76 kg. A los 81 kg. “Somos muy amigas, nuestro sueño es ir juntas a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ya sumamos los primeros puntos”.
En el Mundial Absoluto levantó 105 kg en arranque, 137 km en envión para un total de 242 kg. La ecuatoriana ganó la presea de plata, rozó el oro pues igualó en 137 kg, con Darya Naumava, de Bielorrusia.
La modalidad envión (levantamiento en dos tiempos), es la que más le agrada. Sabe que, para ir a los Olímpicos, debe mejorar sus marcas en arranque. Muestra gratitud por su entrenador, Julio Jaque, quien, desde que la conoció, confió en su capacidad de escribir su propia historia en la halterofilia mundial.
Biografía. Tamara Salazar nació el 9 de agosto de 1997 en Pusir Grande. Pesa 78 kg y mide 1,67 m.
Trayectoria. Medallista en Juegos Bolivarianos y Sudamericanos. Múltiple campeona nacional.
Títulos. La medalla de plata, del Mundial Absoluto en Turkmenistán es su mayor logro deportivo.