Juan José Puga, de 26 años, presentó ayer su equipo con el que participará en el Rally Dakar del 2019, en Perú. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Juan José Puga cumplirá el sueño de la familia. El piloto, de 26 años, quiere convertirse en el primer ecuatoriano en correr y completar el Rally Dakar en motos.
“Vamos a cuidarnos y cuidar la moto para cumplir con ese objetivo. No voy a llegar entre los primeros, sí espero hacerlo en el ‘Top’ 40”, dijo en la presentación de su proyecto.
El Rally Dakar, el más peligroso del mundo, se disputará en Perú, del 6 al 17 de enero del 2019. Serán 10 etapas con un recorrido de 5 000 km. El 70% de este recorrido será sobre dunas y desiertos.
“Cada día vamos a recorrer un promedio de 500 kilómetros. Para ello hemos cumplido un proceso de preparación no solo en lo físico, también en lo psicológico. En el desierto y con temperaturas de 40 grados centígrados se puede alucinar”.
Fue su padre, Juan Carlos Puga quien, luego de mirar el Dakar de este año, que se realizó en Perú, Bolivia y Argentina, le planteó el proyecto de participar en Rally del 2019.
Juan José Puga, de 26 años, presentó ayer su equipo con el que participará en el Rally Dakar del 2019, en Perú. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
“Hablamos del presupuesto que se requiere para encarar esta participación. Nos movimos en la generación de auspicios y recursos. Luego, debimos buscar la clasificación. Participé en el Rally Inca en Perú y en el Desafío 40 en Argentina”.
Allí probó un poco de las extenuantes, difíciles y complicadas etapas de un Dakar. Pero en lugar de desistir, su ansia por cumplir el desafío se incrementó. “Un piloto, que lleva una carrera deportiva seria, siempre tiene la ilusión de correr este rally. Lo miraba lejano y ahora está tan cerca”.
Alquiló una motocicleta para las carreras de clasificación. Para el Dakar adquirió una 450 Rally Réplica.
“Es una moto con todas las especificaciones que este tipo de rally demanda. La máquina nos va a ayudar a completar las 10 etapas. Nos garantiza que no nos va a dejar abandonados en medio de la nada”.
Esa es una de las recomendaciones que ha recibido de pilotos que ya han participado en el Dakar. También le dijeron que “no hay que inventar el agua tibia. Hay que resolver los imprevistos de la manera más simple”.
Le dijeron que debe cuidar la moto. Una caída podría modificar la estabilidad y la tracción “y se pone en riesgo no completar el Dakar”. Con un ánimo que contagia, dice que serán 80 horas de pura adrenalina. “Estamos seguros que vamos a completar el rally”.
Su padre y su hermano, Carlos, liderarán el equipo de 12 integrantes de abastos y apoyo durante la carrera. Juan José detalla que un piloto para correr el Dakar requiere de una estructura con jefes técnico, mecánico y deportivo. Médicos, sicólogos y hasta un cocinero.
“Mi padre nació en Imbabura, una provincia tuerca por excelencia. Mi madre es de Manabí y vivimos en Santo Domingo de los Tsáchilas. Siempre digo que no pertenezco a una ciudad o provincia en particular. Yo soy ecuatoriano”.
Por esa afición del padre, Juan José Puga tuvo su primera motocicleta cuando cumplió 5 años. “Pero no me gustaba, porque me caía. Era muy doloroso levantarse y volver a montar. No me acostumbraba”.
Hasta los ocho años no aceptaba el motociclismo como un deporte a seguir. Pero luego, se contagió de la adrenalina. No solo que dominó su moto, sino que escogió las modalidades más complicadas del motociclismo: motocrós y enduro.
La familia organiza la Baja Pedernales, prueba complicada porque se corre en montaña y arena. Se volvió un experto en esa carrera. “Pero debo decir que no soy el número uno. Estoy en el ‘top’ 20, porque en el país hay un buen nivel competitivo”.
La organización le asignó el 115 para su participación. Es un número que le agrada. “Me gusta competir con el 5, así que empezamos bien”.
Se ha entrenado en Pedernales, lo referente a conducción en arena. “Nos enfrentaremos a dunas con una altura similar a un edificio de 10 pisos”.
Cumple con rutinas de atletismo, ciclismo de montaña, natación en ríos y piscina. Sesiones en gimnasio y actividades para mejorar su coordinación y reacción.
Si bien su equipo se encargará de empacar y llevar todos los implementos a Perú, él llevará la bandera tricolor. “Quiero que Ecuador viva conmigo la pasión de correr un Rally Dakar”, agrega.
Junto con el piloto Sebastián Guayasamín -que participará en autos-, serán los dos pilotos ecuatorianos que estarán en línea de partida del Dakar, el próximo 6 de enero.