El equipo de Estados Unidos, (de izq. a der.) Nathan Adrian, Ryan Held, Michael Phelps, y Caeleb Dressel celebran después de ganar la prueba de relevos 4×100 m en los Juegos Olímpicos Rio 2016. EFE
Dos leyendas del deporte, el exnadador ruso Alexander Popov y el antiguo saltador de pértiga ucraniano Serguei Bubka, aseguraron este viernes 5 de julio del 2019 que no recibieron sobornos a cambio de su voto por Rio de Janeiro para los Juegos de 2016, de lo que les acusó el exgobernador Sergio Cabral.
“Puedo decir que ni siquiera voté por Rio de Janeiro. Participé en la votación pero mi voto no fue para Rio de Janeiro”, declaró Alexander Popov, como Bubka delegado del Comité Olímpico Internacional (COI) , a la agencia de prensa rusa R-Sport.
“Ahora no sé qué debo hacer. Estoy desamparado y no entiendo lo que pasa en torno a Rio de Janeiro. Alguien está mintiendo, es muy grave”, añadió.
Bubka reaccionó en la red social Twitter. “Rechazo completamente las falsas alegaciones del gobernador del Estado de Rio”, recordando que “cumple actualmente una larga pena de prisión por corrupción”.
Sergio Cabral afirmó el jueves que había sobornado a los delegados del COI, incluyendo al exatleta ucraniano Serguei Bubka y al exnadador ruso Alexander Popov, para que Rio obtuviera la organización de los Juegos Olímpicos de 2016.
La compra de los votos, por dos millones de dólares, se preparó con la ayuda del expresidente de la Federación Internacional de Atletismo Lamine Diack, declaró el exgobernador ante el juez brasileño encargado de ese caso, que investiga las sospechas de corrupción en torno a la elección de Rio como ciudad olímpica.
El dinero, según Sergio Cabral, habría sido transferido por el empresario brasileño Arthur Soares -un hombre de confianza- a Papa Massata Diack, hijo de Lamine Diack. Los dos millones de dólares habrían servido para pagar a los miembros del COI a cambio de sus votos.