Es oficial: Pablo Repetto está fuera de Liga de Quito. El equipo albo publicó un comunicado este miércoles 16 de junio del 2021 agradeciendo al estratega uruguayo y a su cuerpo técnico por los años al frente del club. Repetto llegó a LDU a mediados del 2017 y se va después cuatro años después, luego de un primer semestre frustrante, este 2021.
Liga de Quito no avanzó a los octavos de final de la Copa Libertadores 2021 y además quedó lejos de la pelea por el torneo local, que ahora se dirime entre tres clubes: Emelec, Barcelona e Independiente. El acuerdo de desvinculación era un hecho, pero aún faltaba el comunicado que salió en horas de la noche. Sin embargo, desde hace dos semanas, los albos ya son dirigidos interinamente por Gabriel Di Noia y Ariel Varady, quienes forman parte de las categorías formativas de la institución.
Con la paralización del torneo por la Copa América, los dirigentes universitarios decidieron remover al entrenador, pese al contrato vigente hasta diciembre. Repetto tenía ganas de continuar en el club y así se lo manifestó a los directivos en las reuniones en las que le comunicaron de su salida. Pero, para las autoridades de Liga, su salida era cosa juzgada: por ello ya no volvió a dirigir las prácticas, cuando el equipo retomó los entrenamientos.
Las partes tuvieron que llegar a acuerdos para lograr el finiquito del cuerpo técnico liderado por el uruguayo y conformado además por su asistente Óscar Quagliata y el preparador físico Marcelo Cabezas. El entrenador mostró disposición para negociar e incluso para reducir el costo de la rescisión de contrato.
En su ciclo, Repetto consiguió tres títulos con los azucenas: el torneo local del 2018, la Copa Ecuador 2019 y la Supercopa del siguen año. La ‘U’ no lograba una corona local desde el 2010, cuando ganó con Edgardo Bauza el Campeonato ante Emelec, en el Capwell. El técnico siempre fue criticado por las formas de su equipo, generalmente reactivo, predecible y con más especialistas en velocidad que constructores de juego.
Las coronas le dieron crédito entre los dirigentes, mientras los hinchas recelaban del estilo. Entonces llegaron las finales perdidas, casi de forma idéntica: ante Delfín, en el 2019 (dos partidos empatados en la serie y pérdida por penales) y con Barcelona, en el 2020. Esta última caída fue la que aumentó el malestar de los hinchas con el entrenador. Ahora se espera la designación del nuevo entrenador.