Los hinchas ecuatorianos ponen color en Brasilia

Seguidores de la Tri están listos para animar a los seleccionados en el encuentro frente al combinado suizo. Foto: Patricio Terán, desde Brasilia

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Los hinchas ecuatorianos llegan a la Catedral militar para retirar sus boletos y también para buscar más. “A mí me falta el del juego contra Francia, en Río de Janeiro”.
Esa expresión es de Armando Gualpa, que arribó a Brasilia, pero a quien aún le falta conseguir el tiquete para ver el juego de la clasificación.
En las calles de la capital brasileña aún no se enciende la fiesta, pero los suizos y los ecuatorianos que andan en las calles son los que le dan alegría.
Recorren centros comerciales, andan conociendo la Catedral, los parques que están cerca del Ministerio, la zona estratégica que reúne a los ministerios públicos.
La Prefectura local ha acomodado islas promocionales en Brasil, en las que se venden artesanías, pañuelos de hombres y de mujeres, recuerdos...
Pocos son los autos que andan en las calles con banderas en alusión a la Copa. Pero en los centros comerciales y en la zona comercial, los propietarios han acordado poner distintivos de la Copa mundialista.
En la ciudad también se acomodó un ‘Fan Fest’, adonde concurren los hinchas a ver los otros partidos que se juegan en otras sedes y también en Brasilia. La señal es abierta y no hay restricciones para los habitantes.
En sitios turísticos es común observar a guías que se encargan de promocionar la ciudad y el Mundial, en ese orden.
La temperatura en el día llega a los 32 grados, en las noches los vientos son más fuertes en este mes. El lago Paranoá cubre parte de la línea limítrofe con los edificios de las organizaciones públicas.
Los turistas caminan sin problemas, pero la Policía local sugiere que no se alejen a zonas fuera de Brasilia para evitar encuentros con los protestantes.
El Gobierno local espera que el ajetreo empiece en los próximos encuentros. El de hoy, entre Ecuador y Suiza, es el primero de los siete que se programaron en el estadio Mané Garrincha.
Sin embargo, las Fuerzas Armadas trabajan con los órganos de seguridad pública de la ciudad. Uno de los ejemplos es que el pasado lunes hicieron un simulacro de ataque químico.
La Prefectura es la que más impulsa la fiesta del fútbol en la región. Según los reportes, ha destinado 1 000 personas para que se conviertan en guías para los aficionados que llegan
de otros países y también para los brasileños que vienen de otras regiones.
En medio de eso, las Fuerzas Armadas montaron una estrategia: distribuyeron 2 800 de sus miembros, 350 vehículos, helicópteros, dos escuadrones de caballería con más de 200 caballos y una sección de perros adiestrados para estas labores.