Las viudas de Sixto Vizuete han lanzado una pregunta: ¿qué pasaría si la Tricolor Sub 20 gana el Mundial de la mano de ese entrenador ecuatoriano? También han aventurado la respuesta, llenos de ternura e ilusión: el premio merecido sería hacerse cargo de la Selección mayor.
¡Error! Aunque Vizuete gane el Mundial juvenil, eso solamente ratificará lo que todos sabían menos la Ecuafútbol y las molestosas viudas que creen ver en el entrenador a una especie de Mourinho de los Andes: que Vizuete es un gran formador de menores pero no un DT de jerarquía al nivel de Bielsa, Martino (¿qué esperan para pedirle una cotización), Tabárez o Markarián. Ya se comió una eliminatoria que lo dejó muy claro.
En general, los formadores latinoamericanos no suelen ser muy exitosos cuando pasan a un equipo estelar. Pekerman ganó mundiales juveniles, pero fracasó con la Argentina de mayores. Lo mismo le acaba de pasar a Batista. Acá sucede lo mismo con Reinaldo Rueda, exitoso con los chicos de Colombia pero no pudo repetir su éxito en la mayor de su país y en Ecuador está con alerta naranja.
A eso sumemos que los seleccionados no respetan al DT ecuatoriano. Esa realidad no cambiará aunque las viudas lloren a San Luchito.