Las obras en el legendario estadio Maracaná de Rio de Janeiro, una de las sedes del Mundial de fútbol de 2014, permanecían paralizadas por segundo día este jueves, luego de que unos 1.500 trabajadores decidieran seguir con una huelga para exigir mayores beneficios laborales.
La protesta comenzó el miércoles en horas de la mañana, después de que uno de los obreros resultara herido cuando transportaba desechos inflamables. El accidente fue el motivo para que sus compañeros de turno abandonaran sus puestos de trabajo y exigieran sus reivindicaciones.
” Tenemos que mejorar nuestras condiciones de trabajo, que no son las ideales. Sólo volveremos al trabajo cuando nuestras reivindicaciones sean atendidas ” , expresó el miércoles el director del sindicato de los trabajadores, Romildo da Silva.
Las principales reivindicaciones que piden los trabajandores incluyen un aumento del salario base y de los tickets de alimentación, así como un seguro de salud. Hasta ahora sólo consiguieron el plan médico, pero tenían prevista una nueva reunión la noche del jueves con responsables del consorcio ejecutor de la obra.
En un comunicado, el grupo constructor Delta-Odebrecht-Andrade Gutierrez afirmó que las ” reivindicaciones de los trabajadores están siendo analizadas ” .
Brasil -que recibirá en 2014 la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos en Rio de Janeiro en 2016- aún presenta importantes atrasos en la habilitación de sus estadios, aunque la FIFA dio recientemente un espaldarazo al comité organizador, confiando que todo estará listo a tiempo.
Las obras en el Maracana están estimadas en más de 660 millones de dólares.
En ese templo del fútbol brasileño, Uruguay se coronó campeón mundial en 1950 al vencer de atrás 2-1 a Brasil en el último partido del torneo, en el célebre ‘Maracanazo’.