Tras haber desembolsado cantidades astronómicas por ‘galácticos’ como el francés Zinedine Zidane, el inglés David Beckham, el francés Karim Benzema o, sobre todo, el portugués Cristiano Ronaldo, el Real Madrid apuesta ahora por un niño argentino de siete años, Leonel Ángel Coira.
De vuelta de las vacaciones al colegio, Coira será la gran atracción en el patio del recreo. Este niño de siete años, que llegó hace tres a España con su padre, se convirtió el martes pasado, día de su fichaje por el Real Madrid, en el jugador con contrato más joven de la casa ‘blanca’.
Coira tiene el pelo largo y castaño como su ídolo, paradójicamente el argentino Lionel Messi, el número 10 del Barcelona, con el que comparte nombre y demarcación. El parecido es, por ahora, solamente ese.
Pero por el momento parece que el club ‘blanco’ se conforma con esa semejanza para justificar haberse hecho con los servicios de este niño argentino, cuyo fichaje interesó en su día al Atlético de Madrid.
“Los ojeadores (del Atlético) le vieron y fueron los primeros en mandarle la carta de invitación. Pero después de hacer las pruebas en ambos equipos, él se sintió más cómodo en el Madrid”, explicó su padre, Miguel, entrenador de un pequeño club de los suburbios de la capital española.
Por su parte, el prometedor futbolista manifestó su deseo de jugar “algún día en el primer equipo del Real Madrid” , aunque Leonel Ángel tendrá primero que debutar con los benjamines del club de la capital de España. Y no podrá recibir un salario hasta los 16 años, tal y como manda la ley.
Sin embargo, este fichaje no ofrece garantías de ver con el tiempo al ‘Leo’ del Real Madrid pisar el césped del Santiago Bernabéu o ganar una Liga de Campeones de Europa. Porque fichar niños no es una práctica novedosa y los resultados son siempre muy variables. Además, los ejemplos de jugadores que llegaron pronto a un club y que luego triunfaron son pocos.
Otros clubes ya contrataron a niños prometedores, como el Mánchester United, que se hizo en 2007 con los servicios de Rhain Davis, de nueve años por aquel entonces y llegado a la cantera de los ‘Red Devils’ procedente de Australia.
En los 90, a Sonny Pike, un niño inglés de siete años que se fue al Ajax de Ámsterdam, le quedaron altas las expectativas creadas por su llegada a Holanda y no pudo protagonizar la magnífica carrera que muchos le vieron en su día.