Deportivo Quito está imparable en el inicio de la segunda etapa: ha jugado tres partidos y en todos ha triunfado. Ha marcado ocho goles (cuatro al Manta, tres a El Nacional y uno al Barcelona) y su arquero Adrián Bone no ha recibido ni uno solo.
El ‘Gato’ se ha afianzado como titular aprovechando la ausencia del experimentado Marcelo Elizaga, baja por lesión. Bone, quien ayer usó un uniforme blanco (el golero dice que ese color le sienta bien y hace juego con su piel morena), es una de las variantes exitosas que ha ensayado el técnico Carlos Ischia en este trepidante inicio de la segunda fase.
Otro de los puntos altos de esta nueva etapa en el cuadro azulgrana es Matías Alustiza. El delantero de 1,62 m aprobó los primeros exámenes con la camiseta del equipo chulla y ayer fue la figura de los locales.
En pocas semanas, el ‘Chavo’ se ha adueñado de los lanzamientos libres e incluso de los penales. Tiene dos goles en tres partidos y ante Barcelona tomó la responsabilidad de cobrar el penal, y venció a Máximo Banguera, aun cuando Luis Fernando Saritama, habitual dueño del balón, todavía estaba en la cancha.
Alustiza definió el único gol del partido a los 39 minutos, tras cobrar con violencia un lanzamiento penal. Definió con prestancia ante un especialista como el guardameta Banguera.
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El ‘Chavo’ ignoró la presión que le generaron jugadores experimentados como Iván Hurtado y José Luis Perlaza, quienes hicieron uso de la ‘boquilla’ (hablarle a un contrario para descontrolarlo o ponerlo nervioso). El argentino respiró hondo, remató fuerte y después celebró eufórico.
El penal definió el partido a favor del Deportivo Quito y marcó un antes y un después. La jugada del penal fue rápida y no estuvo exenta de polémica. La hinchada amarilla y los jugadores de Barcelona adujeron que José Luis Perlaza no cometió la falta penal, sino que fue lícitamente a quitarle el esférico a Juan Carlos Paredes.
Sin embargo, el árbitro Carlos Vera no dudó en decretar la falta. “Ya está, son cosas del fútbol”, declaró al final del partido Perlaza, cuando le preguntaron sobre si existió o no la falta. Su respuesta dejó más dudas que certezas.
Antes del penal, Barcelona mostró una buena imagen. Se defendía bien con Iván Hurtado como líder de la zaga conformada además por Pablo Saucedo y el mencionado Perlaza. El trío de zagueros se dio tiempo para contener a la pareja formada por Alustiza y Fidel Martínez, el jugador del corte al estilo de Neymar.
Deportivo Quito es un equipo que goza de muchos recursos para llegar al arco rival. Ayer una de las armas fue el lanzamiento de media distancia de Álex Bolaños, otro de los jugadores que ha recibido el visto bueno del DT Ischia para quedarse en el equipo titular, ante la lesión de Oswaldo ‘Perro’ Minda, quien ayer entró en el segundo tiempo.
Barcelona empezó el partido tomando precauciones y dejando para el ataque al rápido Vinicio Angulo y al potente Armando Wila. Ambos eran abastecidos continuamente por Matías Oyola, quien fecha a fecha sigue demostrando su valía y coraje.
El partido era parejo y tras el penal se inclinó a favor del Deportivo Quito. El cuadro azulgrana es un equipo maduro, que sabe a lo que juega, que maneja los tiempos del partido. Tras ponerse en ventajas, el equipo no se apuró por conseguir el segundo. Más bien se concentró en mantener el balón, en hacerlo circular e intentar hacerle daño.
En el segundo tiempo, Martínez gozó de una buena oportunidad en un mano a mano, que Máximo Banguera rechazó.
Sin embargo, Barcelona nunca se resignó a perder. Su técnico Luis Zubeldía, conocido por su ambición ofensiva y su actitud ganadora, mandó a la cancha a Pablo Palacios e Iván Borghello, en un intento por vulnerar a los altos y fuertes defensas del Quito.
Sin embargo, nada cambió y los azulgranas hilvanaron su tercera victoria. Ahora, el equipo se concentra en su partido de la Copa Sudamericana, el próximo miércoles, ante el Deportivo Anzoátegui(Venezuela), en el Atahualpa.