Con excepción del keniano David Rudisha en 800 metros, el Mundial de Daegu está significando la derrota de dioses del atletismo como Usain Bolt, Dayron Robles, Kenenisa Bekele, Yelena Isinbayeva, Kerron Clement, LaShawn Merritt o Sanya Richards. El primer ‘dios’ del atletismo en caer fue el jamaicano Usain Bolt, descalificado en la final de 100 metros planos por una salida falsa, cuando buscaba su tercer triplete 100-200-4×100, después de haberlo logrado en los Juegos Olímpicos de Pekín-2009 y el Mundial de Berlín-2009.
“Por supuesto, estoy extremadamente decepcionado por no haber tenido la oportunidad de defender mi título por una salida falsa. He trabajado muy duro para llegar preparado a este Mundial y las cosas parecían ir bien”, afirmó Bolt, que espera al menos vencer en 200 y 4×100 tras haber cedido su corona en la prueba reina del atletismo a su joven compatriota Johan Blake.
El cubano Dayron Robles, campeón olímpico y plusmarquista mundial de 110 metros vallas, ha sido otra gran estrella derrotada en Daegu, al ser también descalificado tras haber entrado el primero en meta, por haber obstruido al chino Liu Xiang, y el triunfo fue otorgado al estadounidense Jason Richardson. “Me parece que la descalificación fue más que todo un capricho de alguien. Son cosas que pasan en la vida y hay que continuar. Estoy seguro de que si yo hubiera sido de otro país con más fuerza no hubiese pasado eso”, dijo Robles a Radio Habana Cuba.
Por su parte, el etíope Kenenisa Bekele, que había ganado los cuatro últimos títulos de 10.000 metros en Mundiales y dos en Juegos Olímpicos, abandonó antes de cumplirse el sexto kilómetro de la final de la prueba. Ausente de las competiciones desde enero de 2010 por lesión, Bekele había decidido de todas maneras regresar a la competición en la carrera más importante de la temporada en Daegu, que finalmente fue ganada por su compatriota Ibrahim Jeilan.
“Mi pierna derech no andaba bien, pero no quería perderme esta carrera”, explicó Bekele. Por su parte, la brasileña Fabiana Murer se convirtió en la nueva reina del salto con garrocha, desplazando a la ‘zarina’ rusa Yelena Isinbayeva, que sólo fue sexta, con una marca de 4,65 metros. Isinbayeva, única mujer de la historia por encima de los cinco metros (5,06), doble campeona del mundo (2005/2007) y dos veces medalla de oro en los Juegos Olímpicos (2004/2008) , no parece haber vuelto en forma tras un año sabático la pasada temporada, con una crisis de motivación y el cuerpo cansado.
Por su parte, el estadounidense Kerron Clement, ganador de los dos últimos títulos mundiales de 400 metros vallas y medalla de plata olímpico, quedó eliminado en semifinales, debido a una lesión en los aductores. “He tenido un dolor en los aductores en los dos últimos meses. Traté de aguantar el dolor en la primera ronda, pero en la semifinal era muy fuerte y tras la tercera valla no podía seguir mi ritmo”, dijo Clement.
La botsuana Amantle Montsho, ganadora de los 400 metros, rompió el sueño de dos grandes campeonas, privando a las estadounidenses Allyson Felix del objetivo de un doblete 200-400 y a Sanya Richards-Ross, campeona en el Mundial de Berlín-2009, de renovar su título. Por su parte, Kirani James, de Granada, ganó el martes el título de 400 metros, ofreciendo a su país la primera medalla de su historia y dejando atrás al gran favorito estadounidense LaShawn Merritt, plata, anterior campeón mundial y oro olímpico en Pekín.
“Tengo una plata, estoy en el podio. Me siento bien físicamente y con salud. Ésa es mi sola preocupación”, señaló el estadounidense tratando de ser positivo. Entre los grandes campeones que han mantenido su estatuto figura sólo el keniano David Rudisha, invicto desde hace dos años en la prueba de 800 metros, pero que curiosamente logró en Daegu su primer gran triunfo internacional.