José Francisco Cevallos. Foto: Archivo / EL COMERCIO
José Francisco Cevallos debutó en 1990 con Barcelona, con ese equipo disputó dos finales de Libertadores. Pasó por el Deportivo Azogues y finalizó su carrera en Liga de Quito. Nació el 17 de abril de 1971, en Ancón, Santa Elena. Tiene 44 años.
¿Cuándo se hará oficial su candidatura a la presidencia de Barcelona?
A finales de agosto tendremos todo listo, el Directorio y los colaboradores estarán definidos. De todas formas ya estamos avanzando con la campaña, tenemos planificado realizar conversatorios con los socios todas las semanas hasta que se den las elecciones (octubre). Queremos estar cerca de los barcelonistas, personalmente los llamo por teléfono para invitarlos a los foros.
¿Cómo se va a financiar?
Nosotros tenemos un presupuesto de USD 12 millones, que no saldrán de nuestro bolsillo, sino de lo que genera una marca tan grande. Hemos hablado con auspiciantes que podrían sumarse, además realizaremos una campaña de socios agresiva. Vamos a modernizar los sistemas de boletaje, para que el estadio siempre luzca lleno.
¿Le inquietan las deudas del equipo?
Un equipo que ha producido USD 18 millones al año no puede quebrar, es una mala idea que nos han querido vender, en ese sentido estamos tranquilos. Nuestra intención es administrar bien esos ingresos para que Barcelona sea una institución autosustentable.
¿Conoce el estado real de las cuentas y deudas de Barcelona?
El presidente (Antonio Noboa), ha dicho que el déficit general es de USD 12 millones, quiero confiar en que en realidad es así. Hemos diseñado un plan, para pagar USD 3 millones anuales, de manera que al final de nuestro periodo, el club quede saneado de deudas. Será difícil, pero es uno de nuestros objetivos principales.
¿Tiene los estados financieros del club?
En la última Asamblea Ordinaria nos presentaron una hoja de Excel sin mayores detalles, eso fue una falta de respeto para los socios. Se establecían los ingresos y egresos, pero no eran estados financieros ni balances. No me he reunido con ellos, porque no han tenido apertura.
¿Está al tanto de los contratos del club?
Hay una desinformación total, actualmente hay poca transparencia. Si ganamos, nos sentaremos a revisar todos los contratos, vínculos y fideicomisos. Somos respetuosos con todos los sectores, pero si hay alguna irregularidad tendremos que buscar la manera de arreglar los vínculos para que el club no sea perjudicado.
¿Le atemoriza arriesgar su patrimonio asumiendo la presidencia?
Luego de tantos años defendiendo Barcelona me he ganado el cariño y la credibilidad de los hinchas y socios, lo mismo pasa con algunos compañeros que me acompañan como Alfaro Moreno y Jimmy Montanero. Nos da miedo perder eso, que vale más que el dinero. Pero ese miedo nos servirá para hacer bien las cosas en este club que amamos.
¿Su equipo estará formado solo por exfutbolistas?
No, serán parte importante pero también contaremos con la ayuda de algunos expertos y empresarios exitosos. La idea es crear un equipo de trabajo equilibrado. En agosto se publicarán los nombres de las personas que me acompañarán.
¿Su antigua identificación política influirá en sus proyectos? ¿Tendrá ayuda del Gobierno?
Nunca fui un actor político, ocupé un cargo público por una deferencia del presidente de la República, Rafael Correa. No le vamos a cerrar la puerta a las personas o entidades que quieran aportar, eso sí, defendiendo la autonomía del club.
Su paso por LDU ha generado reparos en algunos socios. ¿Eso es obstáculo en su candidatura?
Desde niño me inculcaron que los rivales son los azules, no los blancos. Le estoy muy agradecido a Liga por todo lo que me dio, es una gran institución, un modelo a seguir. No creo que eso sea un inconveniente, la gente sabe que soy barcelonista de corazón, nunca hablé mal de la institución ni tuve un gesto ofensivo contra la hinchada.