Los jugadores españoles, a diferencia de ciertos entrenadores o presidentes de clubes, se mostraron este sábado solidarios con la huelga lanzada por su sindicato y que provocó el aplazamiento de la primera jornada de la primera y segunda divisiones previstas para este fin de semana.
Esta huelga se anunció el jueves 11 de agosto por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), debido a las numerosas situaciones de impagos por parte de los equipos a cerca de 200 jugadores entre ambas divisiones españolas. Los futbolistas, que aún no han recibido sus salarios y los que mostraron su solidaridad, aprobaron por unanimidad la huelga.
“Es un fin de semana extraño porque ya teníamos en mente jugar. Pero hay muchos futbolistas que están sin cobrar, por lo que veo normal que se reivindiquen”, señaló el defensa de la Real Sociedad, Alberto De la Bella, al periódico deportivo AS. Sin embargo, la voz de los entrenadores y los presidentes de los clubes no resulta tan unánime. Algunos de ellos se mostraron hostiles a esta huelga destacando las consecuencias que puede ocasionar sobre la preparación del inicio de la temporada.
“Comprendo a todo el mundo, pero nadie me va a convencer de que estar cuatro días sin entrenar a estas alturas de la temporada no es una aberracion que puede ir en contra de los futbolistas”, avisó Carlos Terrazas, técnico del Deportivo Guadalajara. La huelga decretada por los jugadores no afecta solamente a la primera jornada del campeonato liguero, sino también a los entrenamientos.
“No entiendo los comentarios de la gente que dice no a la huelga. Esa gente vive en otro mundo. Es tiempo de arreglar un problema que viene de muy lejos. Nosotros no tenemos problemas (económicos), pero creo que también nuestro club puede salir beneficiado con la huelga”, señaló el entrenador del Osasuna, José Luis Mendilibar.
La Liga Profesional de Fútbol (LFP) y el sindicato de futbolistas se reunieron este sábado para intentar llegar a un acuerdo y volverán a hacerlo el próximo lunes.