Fabián Bustos es uno de los entrenadores más exitosos que dirigen en el fútbol ecuatoriano. El técnico argentino ha ganado dos títulos de campeón y un subcampeonato. Para esta temporada tuvo dos cortos pasos por el cuadro torero.
En febrero fue fichado por Santos y dejó a los porteños con seis puntos en el torneo local y clasificado a la tercera fase del repechaje de Copa Libertadores. Luego, regresó en septiembre y sumó ocho juegos, incluidas las dos finales.
El argentino es sinónimo de éxito en Barcelona. En 2020 le dio la estrella 16, tras superar a Liga de Quito en una tanda de penales en el mismísimo estadio Rodrigo Paz, escenario donde los amarillos jamás ganaron en los 90 minutos reglamentarios; un año después, el estratega los llevó hasta las semifinales de la Copa Libertadores.
Es un club tan grande que te obliga a ser mejor cada día. Es una presión enorme, pero es lindo; uno trabaja para esto. Cuando empecé a dirigir en Ecuador soñé con llegar a Barcelona”, dijo Bustos cuando regresó, en septiembre.
La directiva lo buscó después de la salida de Jorge Célico, que afrontó un periodo de duras críticas por el rendimiento del equipo. Como coincidencia, Bustos había sido cesado de Santos, por bajo rendimiento y su eliminación de
la Copa Sudamericana.
Carlos Alfaro Moreno, presidente de Barcelona, vio una oportunidad: Bustos conocía al plantel, pues lo armó al inicio del año. La negociación fue rápida y el gaucho asumió el trabajo de corregir el rumbo de un cuadro alicaído y lo preparó para la final.
Su rendimiento con los amarillos en el campeonato local de 2022 se resume en cuatro victorias, dos empates y tres derrotas, un rendimiento del 52%, de acuerdo con las estadísticas que maneja el portal Sofascore.
Un DT planificador
Con Bustos, los equipos tienen una idea de juego bien definida. Le gusta el equilibrio, que su equipo se arme bien desde la defensa y sumar a varios jugadores en ataque; así llevó a Delfín a su primer título y a Barcelona a dar la vuelta olímpica en Casa Blanca.
Desde su llegada, los toreros jugaron con John Jairo Cifuente como hombre en punta, Fidel Martínez y Érick Castillo como extremos y finalizadores de jugadas, mientras que la organización se la confió al argentino Damián Díaz.
Para mantener el equilibrio, como local siempre puso a Bruno Piñatares en la media cancha y a la pareja de centrales integrada por Carlos Rodríguez y Luca Sosa, que se consolidaron durante la época del DT Jorge Célico. Javier Burrai les dio seguridad en el arco.
El respaldo
No recurrió a sorpresas ni inventos. Bustos siempre apostó a la segura en sus alineaciones. Esa regularidad mantuvo conformes a los jugadores, que se allanaron rápidamente a su estilo de juego; el gaucho sabe potenciarlos. El grupo está convencido que es un gran entrenador, que nos ha tratado de la mejor manera”, mencionó Damián Díaz, capitán del equipo, el año pasado, cuando le consultaron sobre la metodología de trabajo del ‘Toro’.
En cuanto a su continuidad para el próximo año, se dijo que en primera instancia su contrato con Barcelona finalizaría al término del campeonato; sin embargo, el vínculo se extendería. La directiva no ha confirmado esa versión y se reunirá con él en los próximos días para definir el tema.
La intención de Bustos es quedarse, pues su esposa e hijas son manabitas y siente un cariño especial por el país. Además, le seduce la idea de volver a dirigir en la Copa Libertadores.
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