Borghi, el fumador que ganó la copa

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Claudio ‘Bichi’ Borghi completó, a los 45 años, un círculo perfecto al consagrarse campeón del Torneo Clausura 2010 como entrenador de Argentinos Juniors. Es el mismo club al que saltó a la fama como jugador en 1985, con un estilo vistoso y sencillo.

Nacido en Castelar, en el oeste de Buenos Aires, Borghi asomó a mediados de los años ochenta como una promesa rutilante. Muchos no dudaron en compararlo con el mismísimo Diego Maradona, con quien llegó a compartir el plantel de la selección argentina que se consagró en el Mundial de México de 1986.Al igual que Maradona, Borghi surgió de Argentinos Juniors, un auténtico semillero de talentos, y fue emblema de un equipo notable y lúcido que obtuvo dos títulos nacionales, la Copa Libertadores de 1985, y cayó por penales ante el italiano Juventus, en una memorable final de la Copa Intercontinental de ese año.

Deslumbrado por su habilidad, el empresario Silvio Berlusconi adquirió su pase y lo incorporó al AC Milan de Italia, pero por carecer de pasaporte comunitario fue derivado al Como y su estrella comenzó a perder brillo.

Su carrera transitó luego por clubes tan disímiles como Neuchatel de Suiza, los argentinos River Plate, Huracán, Independiente, Unión de Santa Fe y Platense, el brasileño Flamengo, y los chilenos Colo Colo, O'Higgins, Audax Italiano y Santiago Wanderers, donde concluyó su trayectoria en 1999.

Se radicó en Chile y comenzó su etapa como director técnico en Audax Italiano, pero sería en Colo Colo donde conocería el éxito, con un tetracampeonato histórico, al conquistar los torneos cortos entre el 2006 y el 2007.

Fumador empedernido, con fobia a los viajes aéreos y pícaro para salir al paso de cualquier situación con una anécdota divertida, ha reconocido ser muy dependiente de su familia. Esa situación lo tuvo a maltraer en los últimos tiempos, cuando volvió a Argentina para trabajar y dejó a sus afectos en Chile, donde es ídolo.

Tras su paso por Colo Colo, desembarcó en Independiente de Avellaneda, pero los resultados le dieron la espalda, y en mayo del 2009 recaló en Argentinos, el club de sus orígenes, con el objetivo de alejarlo del descenso.

Sin los nombres relevantes de otros tiempos, Borghi se las arregló para delinear una formación que se hizo muy fuerte en el estadio Diego Maradona y su campo de reducidas dimensiones.

En este Clausura el equipo se mostró en toda su dimensión, hasta llegar al título, gracias a una histórica racha de 14 partidos sin conocer la derrota.

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