Nicolás Beltrán, un quiteño de 20 años, es un joven amante del fútbol como muchos en Ecuador, pero con una pasión que lo diferencia: su devoción por el delantero de la ‘Tri’, Leonardo Campana.
Tal es su admiración por el jugador que decidió llevar su fanatismo a otro nivel, tatuándose la firma de Campana en su brazo izquierdo.
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¿Cómo nació su fanatismo por Leonardo Campana?
Campana saltó a la fama en 2019, cuando se destacó en el Sudamericano Sub-20 con la Selección de Ecuador. Su capacidad goleadora no solo llamó la atención de clubes y expertos, sino también de aficionados como Nicolás Beltrán, quien quedó impresionado por su talento.
“Mi fanatismo por ‘Leo’ comenzó en el Sudamericano, vi todos los partidos. Me pareció un delantero diferente a lo que había visto antes”, confesó Nicolás en una entrevista con EL COMERCIO.
Uno de los aspectos que más admira de Campana es su humildad y dedicación, cualidades que, según Nicolás, lo diferencian de otros futbolistas.
Su admiración por el delantero no se limitó al Sudamericano, ya que continuó siguiendo de cerca su carrera. Aunque es hincha de El Nacional, Nicolás confesó que veía todos los partidos de Barcelona SC cuando Campana empezó a destacar en el club guayaquileño.
Admiración por su dedicación y resiliencia ante las críticas
“Un ídolo es alguien a quien seguir, y desde que vi a ‘Leo’ de joven, me identifiqué mucho con su deseo de mejorar siempre“, señaló Nicolás.
Otro motivo de su admiración es como Campana ha sabido manejar las críticas a lo largo de su carrera. A pesar de los comentarios negativos, Nicolás valora la forma en que el delantero los utiliza como motivación para seguir progresando.
“Veo los comentarios de odio que le lanzan a ‘Leo’, pero él siempre usa eso para seguir mejorando“, explicó.
El tatuaje de Campana
“El tatuaje nació porque siento que es una persona que me representa”, contó Nicolás Beltrán.
Recientemente, el joven tuvo la oportunidad de mostrarle su tatuaje al propio Campana durante uno de los entrenamientos de la Selección de Ecuador, cuando el delantero fue convocado para la última fecha FIFA.
“Cuando lo conocí, ‘Leo’ se dio la vuelta muy tranquilo y le comenté que me había hecho el tatuaje. Se tomó su tiempo para hablar conmigo y, cuando se despidió, me dijo: ‘¡Qué gusto conocerte! Cuídate‘”, comentó emocionado Nicolás.