El regreso de Leonardo Campana a la Selección de Ecuador, después de casi un año de ausencia, fue especial no solo para el delantero, sino también para uno de sus seguidores más fervientes.
Durante uno de los entrenamientos en la Casa de la Selección, previo al partido contra Paraguay, Campana vivió un momento inesperado cuando se encontró con un fanático que decidió inmortalizarlo en su piel.
Más noticias:
Nicolás Beltrán, un joven de 20 años, decidió tatuarse en su brazo izquierdo la firma de Campana, a quien admira profundamente. Durante el encuentro, el aficionado le mostró el tatuaje al delantero del Inter Miami, quien se quedó atónito ante semejante gesto.
Un aficionado se tatuó la firma de Leonardo Campana
Nicolás Beltrán explicó que considera a Campana como uno de sus más grandes ídolos futbolísticos, y eso lo motivó a tatuarse su firma.
“Ni Lionel Messi ni Cristiano Ronaldo. Soy fan de Leonardo Campana”, comentó el joven emocionado en una entrevista con Teleamazonas.
El tatuaje, sin embargo, no fue fácil de conseguir. Nicolás contó a Campana toda la travesía detrás de obtener su firma. Gracias a un amigo pasabolas, logró que el delantero firmara una camiseta en su último partido con la Tri ante Chile, y de esa rúbrica nació su tatuaje.
“He seguido a Campana desde el Sudamericano Sub-20 de 2019, donde fue goleador. Incluso me hice su peinado con las dos rayitas”, añadió Beltrán.
El regreso de Campana a la selección
Leonardo Campana volvió a sumar minutos con la Selección de Ecuador en el empate 0-0 contra Paraguay, un partido en el que su regreso generó gran expectativa.
Su entrada al campo, alrededor del minuto 65, respondió a la necesidad del técnico Sebastián Beccacece de aumentar la presencia ofensiva del equipo. Paraguay optó por una defensa muy cerrada, complicando las acciones ofensivas.
El delantero del Inter Miami no logró asentarse del todo debido a la férrea defensa paraguaya, lo que lo llevó a moverse por varios sectores del campo, especialmente por la banda derecha. Aunque intentó situarse como un nueve de referencia, recibió pocos balones y tuvo dificultades para conectarse con sus compañeros.
En total, Campana tocó el balón nueve veces, completó cinco de ocho pases y perdió la posesión en tres ocasiones, por lo que su impacto en el juego fue limitado.