El personal de jardinería de Emelec inspecciona el gramado del estadio George Capwell después de la invasión de cancha por parte de los hinchas ‘azules’ el pasado 14 de septiembre del 2016. Foto: Tito Rosales/EL COMERCIO
La disputa de los próximos clásicos del Astillero (el 26 de octubre en el George Capwell y el 16 de noviembre en el Monumental) están en el centro de la polémica.
Esto porque el presidente de los toreros –José Francisco Cevallos- está en desacuerdo con la resolución del Ministerio del Interior de que se disputen esos cotejos sin la afición visitante.
Esta resolución la tomó el Ministerio del Interior. El reglamento de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) también permite que los clubes se acojan a esta medida a través del derecho de admisión. Este se puede aplicar cuando hay antecedentes de hinchas del plantel visitante que generaron actos de violencia en cotejos anteriores.
El artículo 242 del reglamento de la FEF detalla que la “institución está en su derecho de no vender a los aficionados del club visitante, cuando estos en programaciones anteriores, hubieran cometido graves desmanes causando destrozos materiales en las instalaciones del respectivo estadio”.
Barcelona Sporting Club, precisamente, anunció que aplicará el derecho de admisión en su próximo juego en casa, ante Liga de Quito. Esto luego de que los aficionados albos destrozaran
150 sillas del estadio Monumental de Guayaquil, en el último enfrentamiento entre el ‘Ídolo del Astillero’ y la ‘U’.
Los albos también utilizaron este recurso en la final del 2015 ante Emelec, en la Casa Blanca. Lo hicieron para impedir que hinchas problemáticos de ambos clubes entraran al escenario.