La temporada 2012 de Bogotá se abrió con una novillada. Triunfó Sebastián Cáqueza, que cortó una oreja.
Con un tercio de entrada en los tendidos de la Plaza de Toros Santamaría se lidiaron reses del hierro de Cenicientos ,de Jerónimo Pimentel, de excelente lámina y bravura aunque mostraron problemas en sus extremidades que conspiraron en el resultado artístico.
Juan Viriato, apoderado por Gonzalo Rincón, padre del maestro César Rincón, saludó con buenas verónicas y quite por chicuelinas ante un ejemplar incierto. Volvió a lucirse con el capote en el cuarto y lo mató de una gran estocada tras una faena artística.
A Luis Miguel Castrillón lo lleva el matador José Antonio Campuzano. Se mostró muy placeado dejó ver su buen corte, recibió una voltereta y en su segundo dejó buena estocada.
Sebastián Caquezá se mostró dispuesto con buen manejo del capote y alegría y completó una buena faena por ambos pitones de temple y calidad dejó y paseó merecida oreja. Sus otros novillos se desgraciaron.
El desempeño de las cuadrillas fue excelente.