El piloto alemán Sebastian Vettel, de la escudería Ferrari, durante el segundo entrenamiento libre para el Gran Premio de Hungría de Fórmula Uno. Foto: Agencia EFE
El sorprendente triunfo de Sebastian Vettel en el Gran Premio de Hungría dejó a Ferrari a una sola victoria del “paraíso” y obligará a Mercedes a pensar mucho durante el mes de pausa que afronta ahora la Fórmula 1.
“Estadísticamente son sólo 25 puntos, pero mi segunda victoria con Ferrari no tiene precio”, dijo Vettel en Hungaroring. “Una de las más especiales de mi carrera”. El jefe de la “Scuderia”, Maurizio Arribavene, lució orgulloso tras la agitada carrera en Hungría, donde ninguno de los Mercedes –Lewis Hamilton y Nico Rosberg– logró subir al podio.
Arrivabene recordó que el objetivo de Ferrari para la temporada 2015 era ganar dos Grandes Premios. La meta ya está lograda. “Con tres victorias estaríamos en el paraíso. Y con cuatro…”, señaló el italiano. “Vettel, el mago”, escribió hoy el diario ‘La Gazzetta dello Sport’ tras el primer puesto de Vettel, escoltado en el podio por los Red Bull de Daniil Kvyat y Daniel Ricciardo.
“Obra maestra de Ferrari en Budapest en un día negro para Mercedes”, señaló por su parte ‘La Repubblica’. Tras el golpe de Budapest, el último Gran Premio antes de una pausa de un mes -la próxima carrera es en Bélgica el 23 de agosto-, Vettel no se tomó de inmediato unos días libres con su familia en Suiza.
El alemán viajó el domingo por la noche con el resto del equipo a Italia y a partir de hoy disfrutará de unas vacaciones. En Maranello, la sede de la escudería, se celebró el “dulce éxito”, según las palabras del propio Vettel. Una victoria que sabe todavía mejor por el sexto lugar de Hamilton y el octavo de Rosberg.
El triunfo acercó a Vettel a la cabeza del campeonato, que sigue comandado por Hamilton con 202 puntos. Rosberg es segundo con 181, mientras que Vettel aparece después con 160 unidades. “Estamos cerca de cerrar la brecha”, explicó el piloto de Ferrari. “Pero aún tenemos mucho que hacer”, añadió. Arrivabene también se expresó con prudencia: “Conseguimos dos victorias, pero tenemos que permanecer con los pies en la tierra. Mercedes sigue siendo hasta el momento el equipo más fuerte”.
Es el equipo más fuerte, sí, pero ya no es imbatible. Y eso es una ventaja psicológica para sus perseguidores, casi todos ellos humillados en la primera mitad de la temporada. Mientras Vettel y Ferrari se van con una sonrisa a la pausa veraniega, el humor en Mercedes cayó varios peldaños.
Por primera vez desde noviembre de 2013 no hubo ninguna “flecha de plata” en el podio. “Fue, creo yo, una de las peores carreras”, señaló un autocrítico Hamilton, que partía desde la “pole position”.
“Sólo puedo disculparme ante el equipo (…) Ahora tengo que rescatar lo positivo para el verano y volver con fuerza en Spa”, añadió el británico. El Gran Premio de Hungría fue especialmente amargo para Rosberg.
El germano pinchó cuando rodaba segundo a falta de cinco vueltas. En vez de recortar una buena diferencia de puntos a Hamilton vio cómo el británico aumentaba su ventaja en cuatro unidades.
Rosberg al menos tendrá dentro de poco una alegría: en agosto será padre por primera vez. El jefe de deportes de motor de Mercedes,
Toto Wolff, pidió a sus compañeros de escudería que analicen bien la carrera de Hungría para sacar conclusiones. “Después volveremos a cargar nuestras baterías para ganar de nuevo en Spa”.