La del pasado domingo en Japón fue la novena victoria de Nico Rosberg (centro) en este año.
El Gran Premio de Japón, disputado en Suzuka, fue la decimoséptima válida del Campeonato Mundial de Fórmula1 2016. El circuito es considerado uno de los legendarios de la F1 y allí Mercedes se consagró campeón mundial de Constructores el domingo pasado por tercer año consecutivo.
Ello fue posible gracias a una nueva victoria de Nico Rosberg (que además fue la número 60 para Mercedes en la F1) y al tercer puesto de Lewis Hamilton. La escudería alemana sumó los puntos suficientes para ser inalcanzable frente a sus rivales, cuando aún restan por disputarse cuatro grandes premios.
La de Japón fue la novena victoria de la temporada para Rosberg, quien con ello igualó las 23 de Nelson Piquet. Un triunfo impecable para el alemán, quien llegó a Suzuka siempre concentrado.
Fue el más rápido en las prácticas libres, hizo la ‘pole position’, tuvo una largada perfecta que le permitió mantener la punta al llegar a la primera curva, se distanció lo suficiente de sus inmediatos perseguidores, y, desde ese punto, controló la competencia de acuerdo con las circunstancias que se le presentaron.
De esa forma se llevó una victoria más que le permite ahora disfrutar de una ventaja de 33 puntos sobre Hamilton. Con ello le bastará terminar en segundo puesto en las cuatro carreras que aún faltan por disputarse para asegurarse el título, aunque Hamilton gane en todas ellas.
Todo parece indicar que la mesa está servida para Nico. No obstante, si llegara a abandonar en una sola carrera, el campeonato podría relanzarse en este tramo final y cualquier cosa pudiera suceder.
Lo que sí es evidente es la presión que está experimentando Hamilton y que él mismo se impone, la cual se traduce en las malas salidas que recurrentemente está teniendo el británico. En Japón tuvo una de las peores, cuando de la segunda posición de la grilla cayó hasta la octava al negociar la primera curva, luego de hacer patinar en exceso los neumáticos al momento de soltar al embrague.
Se ha dicho que los Mercedes tienen un problema en el sistema de embrague que no permite a sus pilotos utilizarlo de la mejor manera. Pero, pese a ello, Rosberg se adapta mucho mejor a la situación, ya que sus últimas partidas han sido muy buenas, operando el sistema de paletas detrás del volante sin ansiedad y nerviosismo, como parece hacerlo Hamilton.
Y con esa pésima arrancada Lewis hipotecó cualquier opción de victoria. Efectivamente, protagonizó una gran remontada gracias a la superioridad de su Mercedes, pero solo para terminar tercero, y eso redujo aún más sus opciones de llevarse su cuarta corona mundial este año.
Detrás de la supremacía de Mercedes, la lucha entre Ferrari y Red Bull por los puntos de pilotos y de constructores hace de este cerrado duelo lo más atractivo de esta parte final del campeonato.
Es evidente que las últimas evoluciones de Ferrari han funcionado correctamente, como sucedió en Suzuka, donde los autos italianos volvieron a ser más rápidos que los austríacos, al punto de que en clasificación, tanto Kimi Raikkonen como Sebastian Vettel, se ubicaron por delante de Daniel Ricciardo y Max Verstappen, algo que no sucedía desde hace tiempo.
Desafortunadamente para los de Maranello, las penalizaciones impuestas a sus pilotos (pérdida de cinco puestos en la grilla para Raikkonen por reemplazo de caja de cambios, y de tres puestos para Vettel por el accidente causado en la partida de Malasia) mermaron sus planes de carrera al tener que largar retrasados.
A ello se sumó el hecho de que, una vez más, el equipo se equivocó en la estrategia de ‘pits’, sobre todo con Vettel, al mantenerlo demasiado tiempo en pista con neumáticos usados frente a sus rivales, antes de hacer el segundo cambio de llantas. Sebastian no solo perdió la oportunidad de arrebatarle el segundo puesto a Verstappen, sino que además perdió la tercera posición con Hamilton.
Y a propósito de Verstappen, el joven Max volvió a tener una actuación magistral para finalizar segundo, no sin antes resistir de manera brillante a los ataques de Hamilton, que nada pudo hacer para pasarlo en los tramos finales del Gran Premio. Impresionante su desempeño, como lo fue en España, cuando también aguantó la presión del Ferrari de Raikkonen como todo un veterano de las pistas en lo que fue su primera y precoz victoria en Fórmula 1.
También es destacable la actuación de Force India con ‘Checo’ Pérez (séptimo) y Nico Hulkemberg (octavo), que ganó la batalla que viene librando todo el año con Williams, que a su vez finalizó noveno y décimo con Felipe Massa y Valtteri Bottas.
El equipo británico tuvo la peor estrategia de ‘pits’ en Japón, con una sola parada para cambiar llantas a mitad de carrera. Fue una decisión errónea que sus estrategas no se atrevieron a cambiar sobre la marcha, pese a que la lógica de dos detenciones se imponía claramente.
Finalmente, fue decepcionante la actuación de McLaren en el Gran Premio de casa para Honda. De hecho, el circuito de Suzuka le pertenece al constructor japonés, que el domingo sufrió mucho al ver lo poco competitivos que se mostraron los MP4-31 propulsados por sus motores, tanto con Fernando Alonso como con Jenson Button.