Hace pocos días, Automotores y Anexos realizó la presentación en el país del Renault Twizy, un pequeño e innovador vehículo eléctrico con capacidad para dos ocupantes en tándem (en su versión de pasajeros) o para uno y un compartimento de carga situado en la parte posterior.
Con sus 2,34 metros de longitud, 1,19 de ancho y 1,46 de alto, constituye una verdadera alternativa a la movilidad urbana en los países en los que ya se comercializa (principalmente europeos), tanto por economía de operación como por ausencia de emisiones contaminantes y ahorro de espacio.
Por ahora, su presentación en el país es parte de una campaña emprendida por el fabricante francés para evidenciar las bondades de su utilización en flotas públicas y privadas, a propósito del convenio para la promoción, comercialización y perspectivas de fabricación de vehículos eléctricos en el Ecuador, que hace unos meses firmaron el Gobierno Nacional y cuatro fabricantes automovilísticos.
No obstante, en un futuro cercano se podría ver a varios de estos vehículos rodando por nuestras calles. Ello implicaría un cambio en la cultura del tránsito, no solo por parte de quienes los conduzcan, sino de todos los usuarios de las vías.