En el Rally Dakar los protagonistas no son solo autos, motos, arena, gasolina y velocidad. También hay fauna, flora y patrimonio que tienen que ser respetados por la gigante caravana que recorre Sudamérica durante dos semanas.
Pasados los primeros siete días de competencia, que resultó más dura de lo esperado, las diferencias empezaron a acentuarse.
Sin embargo, no todas las preocupaciones estaban en el cronómetro. La organización asegura que realizó un exhaustivo análisis junto con las autoridades de cada lugar para cuidar el medioambiente y el patrimonio cultural.
“Una vez que hacemos un trazado tentativo en mapas, se lo remitimos a las autoridades para que nos digan si hay lugares que están protegidos. Con base en eso hacemos las modificaciones que correspondan y cuando se trazan las nuevas rutas salimos a los terrenos para ver los puntos sensibles”, dijo Gregory Murac, director de relaciones exteriores del Rally Dakar.
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En Argentina, el primer país que atravesó el Dakar 2014, la ruta se realizó con los ministerios de Ambiente y Servicios Públicos de todas las provincias involucradas.
En Bolivia se efectuó junto a los Ministerio de Medioambiente y de Culturas, mientras que en Chile, el país que recibió a la competencia durante la última semana, se hizo con el Consejo de Monumentos Nacionales, el Ministerio de Medioambiente, la Corporación Nacional Forestal y la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena.
“En el caso de la arqueología, se estudia la parte de los trazados en donde hay posibilidades de encontrar yacimientos, y después de eso se hace un informe que detalla todos estos sitios. Dos semanas antes del comienzo de la carrera se envían equipos que realizan cercos en las zonas, según los informes”, agregó Murac.
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“Nosotros somos invitados en los países, entonces como todo buen invitado hay que respetar las reglas de quien te invita. Nos sometemos a las autoridades que tienen competencia en el lugar. Después del rally se hace un estudio para ver la eficiencia de las medidas y desarrollar mejoras para las ediciones futuras”, concluyó.
La organización sostiene que el espíritu Dakar, más de allá de elevar la dificultad a los competidores, tiene un compromiso muy grande con el medioambiente.
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Una muestra de ello, argumentan, es que todos los competidores firmaron la correspondiente declaración medioambiental, al igual que el año pasado.
Fuente: DPA
Una participación meritoria
El equipo Ecuador Dakar, liderado por Sebastián Guayasamín (piloto) y Óscar ‘Kike’ Carreño (copiloto), completó las cuatro primeras etapas del rally, superando inconvenientes tales como un recalentamiento del embrague y hasta un volcamiento en la fase 2.
No obstante, en la etapa cuatro la tripulación experimentó muchos problemas durante la segunda parte de la larga especial de 657 kilómetros de recorrido, y debió conducir durante toda la noche del miércoles 8 y madrugada del jueves 9 para completar la etapa.
Finalmente, su llegada al campamento se dio a las 07:00 locales de Chilecito (Argentina), hora a la que ya debían haber largado para cumplir con la quinta etapa.
Según lo dispuesto por el reglamento vigente, los organizadores no permitieron que el equipo nacional continuara en competencia, con lo cual se dio por terminada la participación de los representantes ecuatorianos.
Esta información fue difundida a través del perfil del equipo en Facebook y mediante la cuenta de Carreño en Twitter.
A través de las mismas redes sociales, los miles de seguidores de estos jóvenes entusiastas aplaudieron su iniciativa, agradecieron su esfuerzo y los alentaron a continuar con la aventura en una siguiente edición del Rally Dakar.