Mazda CX-3 se une a la tendencia

Un amplio equipamiento busca satisfacer a los clientes más exigentes de la categoría.

Luego de la gran expectativa que generó el anuncio del lanzamiento de un SUV compacto de Mazda para este año, la incertidumbre finalmente se despejó con la reciente presentación del flamante CX-3 en el Salón del Automóvil de Barcelona, España.
A diferencia de lo que el nombre pudiera sugerir, el nuevo vehículo no está basado en el Mazda 3 sino que utiliza la plataforma del Mazda 2, debidamente alargada y ensanchada, aunque mantiene la misma distancia entre ejes (2,57 metros).
Como es usual en sus modelos de nueva generación, la marca japonesa volvió a apelar al lenguaje de diseño Kodo (alma en movimiento) para lograr líneas exteriores fluidas y musculosas que transmitan una sensación de dinamismo. La apariencia del CX-3 es muy similar a la de su ‘hermano mayor’ CX-5, pero sus menores dimensiones (4,28 metros de longitud y 15 cm de altura libre al suelo) le confieren una orientación más urbana.
Asimismo, el nuevo modelo equipa la tecnología Skyactiv, que reúne una serie de elementos para mejorar la eficiencia y la seguridad, y que actualmente constituye uno de los principales valores de Mazda en su gama de vehículos.
La oferta mecánica del CX-3 inicialmente está compuesta por dos motores de gasolina de 2,0 litros, con potencias de 120 y 150 caballos, respectivamente, y por otro de diésel con 1,5 litros de cilindrada y 105 HP, que estarán disponibles con tracción delantera o total, según la versión. Las cajas de cambios disponibles son manuales o automáticas de seis marchas.
Mazda puso un especial énfasis en la interacción del conductor con el vehículo. Cámaras y radares proyectan en una pantalla digital central de siete pulgadas información de los múltiples sistemas de ayuda a la conducción que incorpora, para precautelar la seguridad de los ocupantes.
Fuentes: portalcoches.net y motorpasion.com