Luego de tomarse un mes de vacaciones, Álex Quiñónez inició su año olímpico. julio Estrella / EL COMERCIO
Retornó a los entrenamientos con tres kilos de más, pero sobre todo recargado de cariño y afecto de los suyos. “Fueron días que dediqué a mis hijas y a mi esposa. Le festejamos el cumpleaños a mi madre allá, en Esmeraldas”, dijo ayer Álex Quiñónez.
El atleta, medallista de bronce en los 200 metros del Mundial de Atletismo, inició oficialmente su año 2020, que será olímpico. “Nos quedan nueve meses para entrenar, para completar nuestra mejor preparación porque queremos pelear una medalla olímpica”.
La gran motivación de él y de su equipo es esa: trabajar por subir al podio en Tokio 2020. El plan de entrenamiento ya está diseñado, “será casi parecido al del 2019, pero con algunas variaciones. De 15 carreras previas a la competencia, bajaremos a 10, iremos a las más importantes”, destacó Álex, que lucía en su mano izquierda un anillo nuevo, donde sobresalía un crucifijo. “Es un regalo especial, me lo dio mi esposa. No me lo saco para nada”.
Ayer, en el tercer día de entrenamientos, aún le costaba completar la sesión de prácticas físicas. En este mes de vacaciones, solo trotó, “y comí el encocado de pescado. Me lo preparaba mi madre y también mi suegra. Pero todo se acabó. Debemos cuidarnos para cumplir con el objetivo”.
Según la planificación, este mes se cumplirán las pruebas médicas y físicas para en diciembre y enero hacer trabajos físicos, de musculatura, explosión y fuerza.
En febrero se harán los primeros entrenamientos en pista, incluso las competencias bajo techo, como ocurrió este año, donde Quiñónez representó al Barcelona de España.
En marzo comenzarán las pruebas en pista al aire libre. “Viajaremos a Estados Unidos a realizar el Circuito Universitario, como sucedió este año. Completaremos cinco o seis”.
Álex, junto a Ángela Tenorio y Anahí Suárez, las otras atletas que conforman el equipo de velocidad, retornarán a Quito en mayo. “Es aquí donde podemos realizar un trabajo de altura que nos permite consolidar nuestra preparación. En Los Chasquis se labraron las dos medallas en el Mundial de Atletismo, las únicas que logró Sudamérica en pista”, destacó el entrenador Nelson Gutiérrez, quien también dirige al colombiano Anthony Zambrano, que logró la medalla de plata en los 400 metros en Doha.
Después de completar el trabajo físico, el equipo continuará la etapa competitiva. En junio y en la primera quincena de julio, sumarán otras cinco competencias. Se escogerán algunas fechas de la Liga de Diamante y del World Challenge.
Luego, el equipo tomará vuelo a Tokio para llegar 20 días antes de la competencia “para que los atletas se adapten al huso horario y las altas temperaturas. Lo que sucedió en el Mundial de Atletismo nos dejó varias enseñanzas. En Doha subía de 37 a 40 grados, en una hora. Es un aspecto que debemos considerar para los Juegos Olímpicos, porque se anuncia que en Tokio serán altas”, dijo el entrenador Gutiérrez.
Recordó que, en Doha, los deportistas hacían su calentamiento en temperaturas de 40 grados centígrados y compitieron en 25 grados. “Otras variantes fueron la deshidratación y el tipo diferente de alimentación. Para evitar los golpes de calor hubo ingesta adicional de líquidos”.
En las competencias de abril, Ángela Tenorio y Anahí Suárez deberán buscar su marca de clasificación olímpica. Álex Quiñónez ya la tiene con su 19.87 segundos para los 200 metros, que constituye un nuevo récord nacional.
Ángela Tenorio deberá escoger una sola prueba para competir, los 100 m o 200 metros, mientras que Anahí Suárez lo hará en los 200 m. Tenorio comenzará a entrenarse desde el próximo lunes. Ella se sometió a una cirugía menor, para retirarle unos clavos que le pusieron hace dos años por un problema de juanete.
Para este camino a Tokio, a Gutiérrez le gustaría completar su equipo multidisciplinario. Trabaja de manera permanente con el fisioterapeuta Caridad Martínez, pero requiere de un psicólogo y un nutricionista “porque todo influye a la hora del resultado deportivo”, dijo el entrenador.
Al equipo nacional de velocidad se podrían unir Maribel Caicedo y Marizol Landázuri. Las dos no tuvieron un buen 2019. No se buscará conformar un equipo de relevo ni masculino ni femenino, porque se trabajará para la obtención de triunfos individuales.