El mobiliario del dormitorio debe dejar suficiente espacio de circulación. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
Aunque una cama grande para el dormitorio es el sueño de cualquier persona, esta no siempre es una buena alternativa. Es importante hacer un análisis del espacio y de la factibilidad de colocar una de estas dimensiones.
La interiorista María Fernanda Andrade explica que si se cuenta con la casa y se quiere una cama nueva es más fácil realizar este análisis. Pero si por el contrario, ya se tiene la cama será importante prever que el mobiliario no exceda la capacidad del nuevo dormitorio.
“Por más cómodo que parezca tener una cama gigante, cuando el dormitorio no es lo suficientemente grande para ella, todo el espacio se volverá incómodo”.
Andrade explica que en este sitio íntimo, como en los otros de la casa, es importante que haya suficiente espacio de circulación para las actividades propias del sitio.
Comenta que muchas veces hay exceso de mobiliario, ya que por las necesidades se piensa que mientras más se tenga hay mas sitio para guardar o el ambiente se verá mejor, pero que esto no es lo correcto si se atiende a un concepto y arquitectura interior, asegura.
“Tener muchos muebles o unos demasiado grandes puede convertirse en un problema si estos llegan a saturar el dormitorio. La cama es el punto focal en este sitio, por lo tanto es a partir de ella que se adecúa la estancia”.
Lo correcto -indica Andrade- es equipar el dormitorio con lo básico y estrictamente necesario. “La cama es lo fundamental, siempre cuidando las proporciones. Adicionalmente basta con una mesita de noche con su lámpara y, si queda espacio, una consola auxiliar”.
Además recomienda el espejo sobre la pared como una buena opción para aprovechar el espacio en vertical y “los complementos decorativos tampoco deben saturar”.