La melamina es el principal revestimiento de los tableros aglomerados. Foto: Vicente Costales/ CONSTRUIR
Mesas, escritorios para estudiantes, muebles modulares, clósets completos, espaldares de camas y más se fabrican también con tableros de partículas aglomeradas. Para elaborar un espaldar, por ejemplo, se requieren tableros de 30 milímetros, pues son más resistentes, según Daniel Pesantes, jefe de servicio técnico para Aglomerados Cotopaxi.
Del mismo espesor recomienda el material para forrar pisos y para fabricar largueros, por ejemplo. Los tableros más livianos, en cambio, se utilizan para fabricar respaldos de cajas o cajones.
De acuerdo con este especialista, el espesor de tablero dependerá del uso que se le quiera dar. Y añade que la mayoría de los clósets se arma ahora con ese material, económico si se lo compara con la madera sólida. “Además, tiene similares prestaciones”.
El espesor de los tableros depende del uso. Para respaldos se usa de 6 milímetros. Foto: Vicente Costales/ CONSTRUIR
Dependiendo de los cuidados y mantenimiento pueden durar hasta 30-40 años. Con ese propósito, precisamente, se diseñaron los tableros RH -resistentes al agua- cumpliendo una serie de normas internacionales. Se los puede diferenciar porque las partículas de madera están teñidas de verde.
El tablero de partículas aglomeradas también se ha vuelve uno de los preferidos en el mundo del interiorismo porque gracias al papel melamínico o melamina, su principal recubrimiento, puede transformar un espacio por completo.
La melamina es un tipo de revestimiento que se denomina de baja presión -en el proceso influye la temperatura, la presión y un ciclo de tiempo- y viene en distintos acabados -mate, semimate y brillante– y con texturas que simulan a la madera, mármol, piedra y hasta los textiles. Al pasar las yemas de los dedos por una de esas muestras se pueden sentir las vetas de la madera o las fibras de lo que sería una tela.
Fausto Rivera, jefe de producto aglomerado, cuenta que gracias a las variedad de tonos es posible unificar espacios o contrastarlos. Sin embargo, aclara que la tendencia consiste en seleccionar colores neutros y maderados. Estos últimos siguen vigentes, argumenta el especialista, porque evocan a la naturaleza y aquello produce una sensación de bienestar entre los habitantes.
El tono blanco y negro también están en la lista de colores favoritos para revestir los muebles internos de la vivienda. Y Juan Carlos Arboleda, de Cocinas Punto Ec, añade que el terminado extra brillante gana espacio: se lo conoce como high gloss -alto brillo-.
Además de la melamina, los tableros de partículas aglomeradas pueden revestirse con chapas de madera, sin embargo, resulta más costoso y en algunos casos contraproducente: por ejemplo, cuando el mueble está dentro o cerca de un área húmeda.
El papel melamínico posee una resina en la superficie para protegerlo del agua y del calor. Es decir que si cae café o vino basta con colocar un papel absorbente. También se puede quitar marcas de esfero. La chapa de madera se mancha.
Sin embargo, los distintos centros especializados del país ofrecen chapas en distintos colores y con poros abiertos y cerrados. “Pero si un cliente quiere modificar el color de una chapa se lo hace aplicando tintes”, cuenta Pesantes.