El vidrio se limpia mejor con agua y un poco de papel periódico. Foto: Cortesía Studio Noa
El tiempo pasa y el mobiliario refleja daños o desperfectos como la falta de brillo, textiles desteñidos o manchados. Conscientes de aquello especialistas han desarrollado tucos para lograr que los muebles luzcan como nuevos por más tiempo. La clave, apuntan, es cumplir periódicamente con el paso a paso.
Especialistas de Studio Noa cuentan que los procesos de mantenimiento dependen del material, pero de manera general ofrecen un par de ‘tips’: cambiar la posición de los cojines una vez al mes para evitar que se deformen, lavar a mano los forros de las almohadas para evitar que las cremalleras o cierres dañen la tela. Cuando llegue la hora de transportar los muebles, levántelos y evite arrastrarlos para reducir daños en su estructura y en el piso. Evite sentarse en los brazos de los muebles.
Cuando el mobiliario es de madera es importante que antes de cualquier limpieza desempolve con un aspirado general. Luego, sugieren pasar un paño de microfibra húmedo y suave, y secar.
Antes de limpiar muebles de madera es importante realizar un aspirado general. Foto: Cortesía Studio Noa
Si hay derrames de sustancias difíciles o químicas como perfumes puede pasar un paño humedecido con alcohol antiséptico. Si se trata productos que no se remueven fácilmente, como por ejemplo de esmalte de uñas, los especialistas sugieren colocar un poco de quita esmalte y limpiar.
En el caso de los cristales, la limpieza debe ser constante para evitar que se acumule polvo o aparezcan rayones. Se recomienda limpiar con agua y papel periódico.
Cuando el mobiliario es de mármol la limpieza debe realizarse con agua tibia y jabón líquido suave. Si se trata de derrames más complicados, como el vino, pueden removerse con una solución de agua y bórax: tres o cuatro cucharadas de bórax en un litro de agua. Se frota con esta solución, después se enjuaga y se seca.