El ladrillo, un material cálido y resistente que tiene varios usos

Los avances en el uso del ladrillo se enfocan en mejorar su resistencia y ampliar su utilidad, para ir más allá de colocarlo en una simple pared. Foto: Cortesía Bernardo Bustamante

Los avances en el uso del ladrillo se enfocan en mejorar su resistencia y ampliar su utilidad, para ir más allá de colocarlo en una simple pared. Foto: Cortesía Bernardo Bustamante

Este recurso está presente en mampostería y acabados, y posee cualidades de aislamiento térmico y acústico. Foto: Cortesía Natura Futura Arquitectura

El cemento y el bloque han sido materiales que desplazaron al tradicional ladrillo. Pero en la actualidad este último regresa con fuerza, pues cada vez predomina en las construcciones modernas. Su versatilidad, resistencia y sus propiedades de aislamiento térmico y acústico lo convierten en un material idóneo para aplicaciones arquitectónicas y de ingeniería.

Según los arquitectos Felipe Palacios y Johann Moelle, del estudio Architekten, el ladrillo ofrece amplias posibilidades de uso, desde los cimientos hasta los techos de las edificaciones, pasando por pisos, muros, dinteles, arcos y vigas, entre otros.

Tradicionalmente, este elemento en la construcción es utilizado como mampostería. Su condición modular ha permitido la creación de varios tipos de aparejos que garanticen la estabilidad de un muro. Por ello es un recurso utilizado a lo largo del mundo desde hace muchos años.

Los avances en el uso del ladrillo se enfocan en mejorar su resistencia y ampliar su utilidad, para ir más allá de colocarlo en una simple pared. Foto: Cortesía Bernardo Bustamante

Señalan que los ladrillos se crean de la cocción de varias arcillas, a diferencia del adobe (arcillas no cocidas) por eso es más resistente a la intemperie. Sus cualidades dependen de su proceso de producción, su grado de cocción y de la calidad final deseada de la superficie.

Una de las ventajas de este material es que resiste a la compresión. Es ideal como aislante térmico, ya que acumula el calor durante el día y lo trasmite en la noche. Además, permite la difusión de vapor de agua contenido en el aire húmedo. Tiene alta resistencia al fuego y una gran capacidad de carga a altas temperaturas.

Dejar el ladrillo visto en las
fachadas sigue en vigencia, como en este proyecto Casa AO de Studio Alfa. Foto: Cortesía Studio Alfa

Para el arquitecto Bernardo Bustamante es un material que tiene avances en cuanto a su fabricación, para alcanzar mejores acabados y resistencia. Las investigaciones actuales apuntan a generar mejores texturas y colores y los procesos de fabricación para utilizar menos energía.

Las técnicas y usos también tienen avances. Según los especialistas de Architekten, el ladrillo se puede utilizar como elemento estructural, ya sea en muros de contención o dinteles. Esta técnica combina este material con el acero para levantar paredes de ladrillos armadas. De esta manera, el acero aporta a la estructura su trabajo a tracción, cualidad que no poseen los ladrillos. Otro ejemplo es como elemento de los cerramientos.

Este material resiste a la intemperie. La impermeabilización es clave para mantener sus propiedades. Foto: Cortesía Natura Futura Arquitectura

Ahora la tendencia es dejar el ladrillo visto como se hacía antes, pues durante un tiempo se solía enlucir la mampostería. Para el arquitecto Bustamante, la belleza estética de este material y su aporte a la decoración lo hacen ideal para interiores y exteriores. Un aspecto clave es la instalación, pues de eso depende que su acabado y durabilidad estén garantizados.

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