Las luces funcionales se combinan con las decorativas. Fotos: cortesías Sylvania y Lumicenter.
De la iluminación de la vivienda dependen las actividades cotidianas. Actualmente, existe una gran variedad de luminarias LED, capaces de reemplazar cualquier fuente de luz con tecnología anterior como los focos incandescentes, los halógenos o los ahorradores.
Pese a que la luz también es un elemento decorativo, en cuanto a funcionalidad, esta debe satisfacer las necesidades de cada área del hogar.
En cambio, los beneficios estéticos que brinda están relacionados con gustos particulares que se quieran aplicar a cada espacio de la casa.
Cada área de la vivienda tiene necesidades diferentes de iluminación. En espacios como la cocina, la biblioteca o el cuarto de estudios, por ejemplo, se necesita más luz.
Richard Betancourt, gerente del Canal de Autoservicios y Consumo de Sylvania, dice que se recomiendan 500 luxes en estas áreas, mientras que en otras como el baño o el cuarto de televisión son necesarios solo 300 luxes y en los dormitorios, sala y comedor, 400.
En la cocina se necesita más luz (500 luxes). La fría es ideal para este ambiente.
En sala comedor y dormitorio la luz cálida es la ideal –indica– por la sensación de confort que brinda. En el resto de áreas se puede usar luz fría, pues permite mantener la atención. La potencia de la lámpara dependerá del tamaño del espacio a iluminar.
El ahorro de energía es una de las mayores ventajas de las luminarias LED.
Aquello hace posible que la luz de una edificación se planifique con parámetros que estén en sintonía con el cuidado del planeta.
Según el representante de Sylvania, si se compara el consumo con una lámpara incandescente, el foco ahorrador compacto economiza un 80% y el LED un 90% de energía. Esto –asegura– siempre va atado a la calidad de las lámparas.
Las mejores son las que cumplen con el concepto de eficiencia, es decir, a menor consumo, mayor flujo luminoso.
Betancourt comenta que, en la Sierra, el consumo de la iluminación en el hogar se aproxima a un 30% del total de la planilla eléctrica. “Si decimos que con las lámparas LED ahorramos un 90% frente a las incandescentes, con el reemplazo a LED ahorraremos un 27% del total del consumo regular”.
En los dormitorios se recomienda el uso de luz cálida, ya que esta brinda confort.
Diego Ponce, gerente General de Lumicenter, cuenta que esa sustitución, por ende, constituye una inversión que retorna rápidamente.
Además, adecuar este tipo de luz a cualquier espacio de la casa resulta sencillo.
Los aparatos lumínicos LED se pueden instalar en todo tipo de lámpara colgante, de mesa o pedestal; decorativas, de oficina o industriales; de interiores o exteriores; sobrepuestas o empotradas. “En el mercado las hay con todo tipo de boquilla”.
La duración de estas luminarias es superior a los focos incandescentes o ahorradores, comenta Ponce.
“Se pueden encontrar desde 25 000 hasta 50 000 horas, esto significa hasta 10 años de vida útil, siempre y cuando las instalaciones eléctricas estén en óptimas condiciones y con ‘breaker’ de protección para cada circuito.