Un nuevo hotel dio vida a una vieja edificación

Las habitaciones garantizan comodidad y descanso.

Las habitaciones garantizan comodidad y descanso.

La fachada del hotel muestra líneas rectas y un diseño moderno en las calles Reina Victoria y Calama, La Mariscal. Fotos: Patricio Terán / CONSTRUIR.

En el 2015, el inmueble que correspondía al antiguo Chalet Suisse estaba abandonado. Se había convertido en un problema para la zona de La Mariscal, ya que se volvió un espacio propicio para la indigencia y la inseguridad en el sector.

Así lo describe el arquitecto Diego del Castillo, quien encontró en ese espacio una oportunidad, a través de la arquitectura, y emprendió el proyecto para el hotel Park Inn by Radisson, que ya abrió sus puertas.

El Chalet Suisse fue construido en los años 60, por lo tanto era viejo, con alturas y con limitaciones estructurales complejas, asegura el arquitecto. Esto no permitía hacer habitaciones que se acojan a los estándares de la marca Radisson.

Así que se hizo un derrocamiento integral de todas las paredes interiores de la construcción y un desalojo de todo el material que no se podía acoger en las nuevas habitaciones del edificio.

Se incorporaron tecnologías de punta, paredes alivianadas e insonorizadas, vidrios especiales de hotelería, entre otras exigencias de la marca internacional. Este proceso, asegura el arquitecto, dio empleo a más de 200 personas.

Las habitaciones garantizan comodidad y descanso.

Hoy, en la Reina Victoria y Calama se observa el concepto de un edificio moderno, con líneas frescas y ejecutivas, que abre un abanico de opciones para usuarios jóvenes o empresarios y para intereses corporativos, así como para aquellos aventureros que llegan a Quito con su mochila.

La propuesta de diseño interior nació en Ecuador. La realizó Diego del Castillo junto a la arquitecta Daniela Romero. Para esto se sometieron a una calificación de aprobación por parte de Radisson para cumplir con sus lineamientos.

Por eso, cada espacio mantiene características estéticas y funcionales, que van de acuerdo con ciertos parámetros, que sostienen el concepto del hotel de forma armónica.

En el lobby, por ejemplo, está la identidad particular de este hotel, entre los tantos que son parte de Radisson en todo el mundo. Los detalles de madera que dan la bienvenida a los visitantes se conjugan con las texturas de las poltronas y sus colores joviales y armónicos.

Las áreas para ejecutivos incluyen salones para charlas.

La calidez también está presente en este espacio, gracias a otros materiales implementados en detalles interiores como el ladrillo. Estos complementos se acompañan con una decoración limpia, con elementos destacados gracias a la iluminación de lámparas de estilo industrial.

El edificio cuenta con 11 pisos altos y tres subsuelos en los cuales se distribuyen 55 habitaciones, además de espacios comunales, ejecutivos, de descanso, de dispersión y de ejercicio.

Entre la gama de habitaciones se encuentran alternativas simples, dobles, y triples, además de suites, diferenciadas por la cantidad de camas y por las guías con las que cuenta Radisson para distribuir las habitaciones de acuerdo con la demanda del hotel.

En cada habitación, la ropa de cama cumple con los más altos estándares de confort internacional. Diego del Castillo destaca el hecho de que todos los implementos sean nacionales.

En estos espacios más íntimos también destacan aromas especiales de la línea Park Inn de Radisson. Según Del Castillo, la intención es vender a los visitantes una experiencia por medio de los olores y las sensaciones dentro del hotel.

Las texturas de las poltrones del lobby contrastan con el ladrillo.

El tema acústico es fundamental en este proyecto, considerando que se ubica en una zona de alto tránsito y movimiento nocturno. Una vez adentro, en cualquiera de los espacios del edificio, el tipo de construcción aísla el sonido, de manera que los ruidos exteriores no interfieren con el descanso de los huéspedes.

En las áreas comunes, así como en las habitaciones, incluso los baños mantienen un concepto de diseño impecable. Este sugiere limpieza y frescura, gracias a materiales eficientes y colores neutros.

Los espacios destinados para actividades de los ejecutivos cuentan con equipamientos para audio, video, sonido e iluminación.

El hotel también tiene su cafetería y su gimnasio, además de un área de conectividad. Todo está diseñado con referencia en una paleta de color que incluye verde, amarillo azul y rojo, tanto en acabados como en equipamientos, mobiliario y detalles decorativos.

La sismorresistencia es una característica que también fue considerada en la reconstrucción de esta edificación. Para esto se implementó tecnología de punta, según los constructores.