El equipo del arquitecto Rafael Vélez Calisto ganó el concurso de anteproyectos, convocado por el Colegio de Arquitectos de Pichincha. Foto: cortesía CAE-P
El equipo del arquitecto Rafael Vélez Calisto ganó el concurso de anteproyectos, convocado por el Colegio de Arquitectos de Pichincha, junto a un promotor privado. El concurso tiene como finalidad la construcción de un hotel de cinco estrellas en Baños de Agua Santa, provincia de Tungurahua, con una inversión que bordeará los USD 6.5 millones.
El hotel sería de aproximadamente 13 000 metros cuadrados, en un terreno de propiedad de la familia Molina. Según los promotores del concurso, este proyecto convertirá a Baños en la quinta ciudad en el Ecuador en contar con una infraestructura de esas características para recibir al turismo local e internacional.
“Es un orgullo para nosotros cumplir este sueño, que impulsará el desarrollo y el turismo de nuestra ciudad, además de crear importantes fuentes de trabajo”, manifestó en el evento de lectura de veredicto Jorge Molina, quien acudió en representación de su hermano, Danilo Molina, principal inversionista.
Por su parte, la arquitecta María Samaniego, presidenta encargada del Colegio de Arquitectos de Pichincha, destacó que este tipo de procesos, que el gremio desarrolla desde hace muchos años, amplía el espectro de participación de los profesionales ecuatorianos y permite al promotor obtener un proyecto ideal.Añadió que una obra de arquitectura, bien lograda y de excelencia, logra un cambio sustancial a nivel social, económico y cultural de una localidad y de una región.
El jurado estuvo conformado por los arquitectos ecuatorianos Alberto Mackliff y José Miguel Mantilla, y el ingeniero guatemalteco Luis Meneses. Ellos estuvieron asesorados por los arquitectos Alfredo Varela, de España, experto en termalismo y manejo de aguas, y Juan Pablo Meneses, de Guatemala.
El equipo calificador eligió por unanimidad al ganador y le otorgó el segundo lugar al equipo de la arquitecta Ana Gabriela Salvador, además de una mención de honor al del arquitecto Juan Pablo Navas. Tanto el promotor como los participantes destacaron la buena organización y transparencia de este concurso.
Vélez, líder del equipo ganador, con respecto a su propuesta, manifestó que, la propuesta arquitectónica del hotel potencializa la naturaleza, la complementa y genera una respuesta coherente y única para el entorno.
Según este profesional el entendimiento de la tipología produce un esquema eficiente y funcional en la barra que, junto con el spa incrustado a la ladera, ofrece al visitante una experiencia única y una fuerte conexión con la presencia de la montaña.