Masajear el rostro con suaves toques estimula la salud de la piel. Foto: Julio Estrella / CHIC!
Los cambios hormonales y el paso del tiempo ocasionan que la piel después de los 35 años pierda elasticidad y esté menos nutrida. Esto se puede combatir con rutinas de limpieza, nutrición y protección solar.
Carla Gordón, experta en cuidado de la piel de L’Bel, hizo una demostración de los pasos básicos a seguir para cuidar la piel madura.
En la mañana, el primer paso es usar una crema limpiadora ‘detox’, con la ayuda de un disco de algodón. Después se debe aplicar un suero con vitaminas E, B y nutrientes como la coenzima Q10. El suero es diferente al hidratante, pues es muy ligero y rico en contenido que nutrirá la piel.
Una vez que el suero haya sido absorbido por la piel, se debe poner la crema de ojos. Después viene el hidratante facial.
Para aplicar cualquier producto en el rostro, Gordón recomienda hacerlo con la yema del dedo anular, pues es el que tiene menos fuerza y por lo tanto no ejercerá mucha presión sobre la piel. Además, se debe hacerlo con toques suaves y movimientos ascendentes.
Ahora la piel está lista para el protector solar y el maquillaje. Aunque parecen muchos productos sobre el rostro, no deben dejar la piel brillante o grasosa, pues deben ser absorbidos. El truco es comprar los productos específicos para cada tipo de piel.
La rutina nocturna es similar. Primero hay que desmaquillar la piel, lavar y el resto de pasos son los mismos, a excepción del protector solar y el maquillaje.
La asesora de imagen también recomienda aplicar una mascarilla natural (de aguacate, pepinillo, aloe vera o vitamina E) a la semana, para complementar la nutrición. Este tipo de recetas hay que dejarlas sobre el rostro por unos 10 minutos y después enjuagar con abundante agua y un jabón indicado para su tipo de piel.
Tomar abundante agua es otro truco para que la piel se mantenga fresca e hidratada, según la experta. Una buena nutrición y un estilo de vida saludable también complementarán la rutina de belleza.