Pinturas, ilustraciones y murales de la fauna y flora del Ecuador son reproducidos y plasmados en indumentaria y accesorios, a cargo de
propuestas locales. Foto: cortesía Florencia Dávalos.
Las colecciones más recientes de Florencia Dávalos, Charana y Toska tienen al arte y a la naturaleza ecuatoriana como inspiración. Las colaboraciones y pedidos exclusivos son los caminos que estas marcas eligieron para acercarse, visibilizar y comercializar el arte local.
La firma Florencia Dávalos nació en el 2015 con el fin de vestir a mujeres bohemias y que buscan prendas únicas y chic. La diseñadora quiteña detrás de esta marca comenzó la conceptualización de su última colección hace un año. Para ello, contó con la participación de la ilustradora María José Rodríguez.
La propuesta fue creada con base en el estudio de “dos elementos diferentes pero conectados”, según la creativa. El primero es la “naturaleza magnífica y biodiversa del Ecuador” y la segunda fuente de inspiración es el biólogo alemán Ernst Heinrich Haeckel. Al naturalista se le acredita la creación del término ‘Ökologie’, palabra alemana que en español es ecología y que le da nombre a la línea.
El estilo del arte barroco fue la base para combinar las ilustraciones científicas con la naturaleza ecuatoriana, para “crear un mundo dual en cada impresión”, explica. Peces, orquídeas, papayas, medusas y colibríes son algunas de las especies representadas. Ökologie cuenta con 16 prendas, confeccionadas en algodón, satín, terciopelo, lino, crepé y organza. La colección está a la venta en la tienda de Florencia Dávalos, en La Tejedora.
Charana, por otro lado, es una marca creada hace dos años por Ángeles López y que basa sus diseños en la moda sostenible y en la identidad. La diseñadora ambateña, radicada en Quito, incursionó en la confección de prendas hechas con retales, que las empresas textiles desechan, con el fin de contribuir a la reducción de la contaminación de la moda.
También trabaja con telas enteras, siempre haciendo énfasis en aprovechar la mayor cantidad del material, como en el caso de su última colección. Bandada es el nombre de la línea de camisetas, tomado de una serie de pinturas de Lucho Loaiza. El artista representó a mirlos, gorriones, curiquingues y otras aves andinas. Los escenarios en las obras están cargados de símbolos y elementos que hablan sobre el espacio físico y onírico.
Las pinturas de Loaiza fueron sublimadas en camisetas de algodón, como el primer lanzamiento de un proyecto de López que busca explorar la identidad y representar la naturaleza a través del arte y de la moda. Esta y otras colecciones de Charana están disponibles en La Torera Tienda Galería (Pontevedra y Lérida).
Visibilizar y comercializar el arte ecuatoriano fue el motivo de la creación de Toska. Arabel Torkse es comunicadora social, pero la admiración por el trabajo artístico de su hermana Lisa la animó a crear una marca para mujeres.
En noviembre del 2017, la firma de ropa y accesorios lanzó tres colecciones, basadas en diferentes series de la pintora: Sisa, de flores andinas; Palo Santo, inspirada en los bosques de Manabí; y Criptomnesia, una línea mandálica. El trabajo de diseño de blusas, camisetas, chaquetas y carteras se inicia con la vectorización de las pinturas, para poder plasmarlas en la tela.
“Mi hermana maneja varios estilos, desde el hiperrealismo hasta el surrealismo”, indica Arabel. Si bien Toska se inició con las pinturas de Lisa, el objetivo de la firma es buscar a otros artistas que quieran plasmar su arte en la indumentaria.
El nombre de la marca nació de la feminización del apellido de las hermanas y también con la intención de poner en una palabra la filosofía de esta propuesta: irreverencia, frescura, arte e identidad. Toska está a la venta en Quito en Valeria Bazante Galería de Moda (Edificio Atelier, Av. 6 de diciembre).