Quienes vivimos en el sector de San Antonio de Pichincha debemos enfrentar el grave problema de la falta de agua, es increíble que a estas alturas de la vida, cuando la tecnología nos supera por todas partes.
Por lo menos una vez a la semana sufrimos repentinos cortes del servicio sin previo aviso, ni explicación alguna. A más de la incomodidad de no tener este básico servicio el riesgo para la salud pública es inminente.
Ojalá la empresa solucione este inconveniente que incomoda y afecta a la comunidad de este sector, que como bien decía un lector la semana anterior, está “tan cerca del sol pero tan lejos del Municipio”.