Solo en China: Mujeres caminan solas a las 03:00

En la hermosa Shanghai las personas caminan con total tranquilidad. Foto: Paola Gavilanes/ EL COMERCIO
¡Tres delincuentes mueren en manos de población civil! ¡Dos hombres armados asaltan cafetería! ¡Joven es obligado a entregar sus pertenencias! Esas son solo algunas de las alertas que llegan a mi teléfono celular desde el otro lado del mundo, desde Ecuador.
La triste realidad de un país olvidado por sus políticos. La segunda noticia me partió el corazón: un familiar fue la víctima. Uno de los hombres lo apuntó con una pistola. ¡Qué tristeza! ¡Qué dolor! ¡Qué indignación!
Tras recibir la información apagué la luz y me acosté. Después activé mi playlist -Joaquín Sabina y Gal Costa encabezan la lista- y recordé todas las veces que he caminado en Beijing (ya son cuatro meses) completamente sola y con el celular en la mano: a la 01:00 luego de correr o pedalear, y a las 03:00 después de entregarlo todo en una pista de baile. Nunca he sentido miedo.
Qué rápido me acostumbré y ahora que casi regreso a casa... qué complicado será adaptarme a mi 'normalidad', a esa que impera en los países del Tercer Mundo. ¿Cómo es? Celular escondido en algún lugar del cuerpo y dinero justo para la compra. Mirada al frente y luego a la derecha e izquierda, arriba y abajo, y así hasta llegar a puerto seguro.
Beijing, la capital de China, es una ciudad bastante segura. Hay cámaras en cada cuadra; casi no hay policías en las calles. La gente es muy honesta; puedes dejar tu celular o tu cartera en la banca de un parque o en la mesa de algún restaurante, y ahí permanecerán hasta que su dueño acuda por su pertenencia. Lo comprobé.
En octubre visité Ritan Park, un hermoso espacio lleno de árboles y agua cerca de casa, para cumplir con una ligera caminata. Lo hice con mi amiga Noelia. Ella, como siempre, llevó su bolsito.
Para caminar con más soltura dejamos el encargo sobre una banca y ahí, como lo mencioné antes, permaneció intacto por cerca de dos horas. !Qué impresión!
Lo mismo sucede con los pedidos a domicilio; en las aceras hay decenas de cajas de cartón esperando, unos, dos y hasta tres días por un dueño.
¿Quieren más? En Beijing, Xi'an, Tianjin, Shanghái... puedes tener la billetera en la mano. Nadie te la quitará. En los mercados o en las tiendas puedes incluso dársela a la cajera para que tome el dinero necesario. Yo les entrego mi monedero porque aún me cuesta diferenciar las monedas de baja denominación.
También puedes dejar tu bicicleta en la acera por meses. Si desaparece, basta con acudir a la policía; los uniformados revisarán las cámaras y obligarán al individuo a devolverla. En Ecuador: los policías revisan las cámaras, identifican al delincuente, pero no pasa absolutamente nada. ¡Qué desconsuelo!
¿Cuánto tiempo tendrá que pasar para observar un indicio de honestidad en nuestros países? Una verdadera utopía cuando las personas que tienen el 'poder' son las primeras en infringir las normas en beneficio propio.
¡Te extrañaré China!
Los leo en pgavilanes@elcomercio.com