Editor deportivo
Twitter: @titorosalescox
La ‘novela’ de los árbitros se repite todos los años. Es común, que en las últimas fechas o en etapas decisivas, sean objeto de críticas por sus errores y también por las exageraciones en sus sanciones.
Los critican dirigentes, jugadores, periodistas y aficionados. Unos lo hacen con conocimiento, otros por simpatías y muchos por los intereses que representan los clubes en el campeonato. Y la muestra más palpable es lo que pasa en estos días, cuando faltan cuatro jornadas para que se conozcan los ocho nombres que irán a los ‘playoffs’, donde parecería que los árbitros son los culpables de los errores de entrenadores, dirigentes y futbolistas.
La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) y la LigaPro reunieron a los árbitros (FIFA y de Primera categoría), días atrás, para respaldarlos y también para hacerles ver los errores que han cometido en el campeonato, hasta llevaron un psicólogo que les dijo cómo actuar en momentos apremiantes. Eso también es cíclico, porque hay árbitros con muchos aciertos y otros que suelen interpretar el reglamento.
Lo más sensato es empezar a construir un camino adecuado para que el arbitraje sea autónomo y no dependiente de clubes, como lo es aún. Profesionalizarlo por completo, con mejores salarios, para que así no se vean tentados por propuestas indecentes.
En medio de esa tempestad, es un acierto que la FEF haya incluido dos árbitros adicionales para partidos de alta expectativa, lo que también debería ampliarse a los juegos en los que están involucrados equipos candidatos a clasificarse a los ‘playoffs’ y los que pudieran descender a la Serie B.