Economía de a pie

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Las 7 medidas que complicaron la crisis del Seguro Social

Aquella frase de que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) es de los afiliados es solo una promesa, un enunciado romántico. Para saberlo, basta hacer un recuento de las decisiones políticas y sin sustento técnico que han tomado las autoridades de turno para cumplir promesas demagógicas a costilla de los ahorros de los asegurados y que han llevado a agravar su situación financiera.

(1) La más reciente es la aprobación de una jubilación especial para los maestros. Se hizo a través de una reforma a la Ley de Educación Intercultural. Se aprobó en marzo pasado con una mayoría de 126 legisladores en plena campaña electoral y a semanas del fin de su mandato. La norma estuvo en discusión desde el 2012 y, pese a ello, no tiene informes técnicos, financieros ni actuariales. El Estado, según la norma, tendrá que financiar el beneficio pese a que atraviesa una crisis fiscal y a que no ha podido cumplir ni el actual aporte para el pago del 40% de pensiones. Pese a eso, el Ejecutivo no hizo observaciones y envió el texto al Registro Oficial. Cuando el Estado no paga, se acumula deuda y el IESS hace frente con sus propios recursos.

(2) Otra medida fue el retiro temporal del aporte del Estado al Seguro para cubrir el 40% de las pensiones. Se aprobó con una mayoría de 91 asambleístas en el 2015. Sin esos recursos y para no dejar de pagar pensiones, el IESS tomó los ahorros de los afiliados. El aporte estatal recién se restituyó en 2019 por orden de la Corte Constitucional (CC), pero el daño estaba hecho. La decisión impulsada por el Gobierno de Rafael Correa le costó al ente y sus afiliados USD 9 000 millones, que simplemente se esfumaron.

(3) En 2015, el Directorio del IESS de la época disminuyó el aporte de pensiones para cubrir el déficit de salud. La medida duró cinco años y recién el 2021 se restituyó el aporte para pensiones.

(4) La Asamblea aprobó en el 2010 una reforma para ampliar la cobertura de salud para los hijos de los afiliados hasta los 18 años de edad. Antes, solo recibían atención los menores de 6 años. Tampoco hubo estudios y hasta ahora no está financiado. Se calcula que la medida cuesta USD 200 millones al año.

(5) En esa misma reforma la Asamblea incluyó un artículo para incrementar las pensiones con base en una tabla que iba del 4,31% y el 16,16% (a menor pensión mayor aumento). La medida recién se retiró en el 2015 y se fijó que las pensiones suban en función de la inflación.

(6) La propia Ley de Seguridad Social incluyó en el 2001 medidas sin financiamiento como los décimos para los jubilados. En 2015 el IESS aprobó un descuento del 2,76% a la pensión de los jubilados para financiar este rubro, pero fue dado de baja por la CC. Hoy se financia con una parte de la prima para el seguro de desempleo, pero no es suficiente.

(7) Otra incongruencia con la que nació esa Ley: el Seguro debe cubrir la salud a toda persona que el afiliado del seguro campesino reporte con parte de su núcleo familiar, viva o no con él, lo que explica en parte el colapso de sistema.

Ahora se habla de una nueva reforma al instituto. Ojalá se trate de forma técnica y no demagógica.